El gobernador Bedolla aborda la inseguridad en Uruapan con nuevas estrategias, sin ceder ante quienes quieren sembrar miedo.
Uruapan, Michoacán.- “Aquí en Uruapan no nos rajamos, aquí estamos firmes enfrentando a quienes quieren sembrar miedo”, expresó Alfredo Ramírez Bedolla durante la presentación de su cuarto informe de gobierno en la perla del Cupatitzio.
El gobernador de Michoacán reconoció que Uruapan ha sido un punto crítico en materia de seguridad, pero afirmó que se ha reforzado la coordinación entre corporaciones y se han instalado más bases de operaciones de la Guardia Civil, aunque aceptó que persisten desafíos.
Detalló que en los últimos meses se incrementaron los patrullajes y los operativos en comunidades rurales y en la cabecera municipal.
Sin embargo, no ofreció cifras concretas sobre reducción de homicidios o delitos de alto impacto, lo que generó cuestionamientos sobre los resultados reales de las estrategias.
Aseguró que el gobierno estatal no ha dejado solo a Uruapan y agregó: “No vamos a permitir que la delincuencia dicte la vida de la gente. Aquí manda el pueblo, no los criminales”.
No0 obstante, en su discurso evitó mencionar a grupos específicos, aunque la región es reconocida por la disputa de cárteles y células armadas.
También anunció la modernización del sistema de videovigilancia y la instalación de nuevas cámaras en entradas y salidas de la ciudad.
Según el mandatario, estas medidas buscan mejorar la capacidad de reacción de las fuerzas de seguridad.
Pese a los señalamientos de avances, organizaciones locales han insistido en que el clima de violencia y extorsión sigue golpeando al sector productivo, especialmente al aguacatero.
En su mensaje, Bedolla admitió que la tarea está lejos de concluir: “El reto es enorme, pero ya no estamos igual que antes, hoy sí hay Estado presente”.
Finalmente, el gobernador cerró su discurso sobre seguridad en Uruapan reiterando que la federación y el estado seguirán trabajando de manera conjunta.
Aunque dejó claro que el problema no se resolverá de la noche a la mañana, pues dijo: “Esto no es magia, es trabajo constante, y no vamos a aflojar el paso”.