La Pasión y Muerte de Cristo, es una representación mística que tienes que vivir en Michoacán; estos lugares representan el Viacrucis en Semana Santa
Morelia, Michoacán. – La Pasión y Muerte de Cristo es una mística representación que tienes que vivir en Michoacán; aunque en prácticamente la totalidad de los municipios realizan una en Viernes Santo, hay municipios en los que se vive el Viacrucis de manera especial en Semana Santa.
Uno de ellos es el Pueblo Mágico de Tzintzuntzan, que, desde el inicio de la Semana Santa, tiene una serie de actividades diversas y que representan los días en los que se preparaba Jesús para su muerte en la Cruz.
Los días miércoles y jueves en Tzintzuntzan, salen “los espías”, hombres vestidos de blanco y rojo que, a caballo, salen a buscar imágenes de Cristo de pasta de caña, para posteriormente llevarlos a la procesión conocida como “Los Cristos”.
El Viernes Santo, además del viacrucis, en Tzintzuntzan también salen “los penitentes”, hombres que se esposan y flagelan para pagar sus culpas, también es una procesión de la que se puede participar en las principales calles del lugar.
La representación de la Pasión y Muerte de Cristo, se vive con singular fervor en Indaparapeo, apenas a 30 minutos de Morelia, en este municipio el viacrucis o “Las Tres Caídas”, como le llaman ahí, tienen más de 70 años realizándose, con preparación especial lo más apegado a lo que se narra en los libros católicos.
En Sahuayo, otro municipio donde la representación de la crucifixión es especial. Ahí, avanzan desde el Santuario de Guadalupe, con la representación de las 14 estaciones que se rezan durante este camino de dolor para el Nazareno. Suben al cerro de la Cruz, para ahí, concluir con el recorrido.
Tarímbaro y Charo, son otros dos municipios en los que el viacrucis se vive en manera especial. Las representaciones de la Pasión y Muerte de Cristo, que se realiza en dichas demarcaciones ha sido incluso de relevancia nacional y data de varios años y generaciones que la han llevado a cabo.
En Morelia, hay también una devoción especial por el viacrucis. En las colonias Juárez y Guadalupe, se realizan los más significativos. El de la Juárez es de los que más personas reúne en torno a la representación. Todo sucede en 2 escenarios dispuestos afuera de la parroquia de El Salvador del Mundo, en donde se vive desde la aprehensión hasta la crucifixión.
Por las calles de la colonia se avanza en la procesión del Nazareno que lleva la cruz a cuestas, cae tres veces, es apoyado y limpiado del llanto. Niños que por primera vez acuden dejan caer el llanto que les provoca ver cómo golpean y acusan a un hombre.
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Consummatum est (todo está cumplido), son las últimas palabras que se dejan escuchar en estas representaciones; una sensación de dolor queda en quienes han acudido a participar de los viacrucis. Una representación que, sin duda, tienes que vivir en Michoacán.