El exdirector de Seguridad Pública admite disparo al presunto asesino de Carlos Manzo durante un forcejeo.
Morelia, Michoacán.- Durante la audiencia realizada este sábado por el asesinato del exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo, la declaración de Demetrio N., quien anteriormente dirigió la Seguridad Pública municipal y fungía como escolta del presidente municipal, reconoció ante el Ministerio Público que disparó su arma contra Víctor Manuel N., presunto asesino del edil.
La declaración
De acuerdo con la exposición del Ministerio Público, el exfuncionario relató que, en medio de un forcejeo, él y otro integrante del equipo de seguridad intentaron arrebatarle el arma a Víctor Manuel N.
Según su declaración, ante la supuesta resistencia del joven decidió disparar y asumió que el impacto había sido en el hombro o el brazo.
El paramédico
No obstante, ese planteamiento comenzó a resquebrajarse con el testimonio de un paramédico que estuvo presente en la zona del atentado.
José Ángel, miembro de un grupo de emergencias que operaba cerca por actividades del Festival de las Velas, declaró haber escuchado los disparos y haber acudido para auxiliar al alcalde.
Tras intentar reanimar a Carlos Manzo, observó al presunto agresor tirado boca abajo, sin movimiento alguno.
Afirmó que los escoltas le impidieron acercarse, con la instrucción tajante de “dejarlo ahí”, mientras resguardaban el perímetro.
El paramédico sostuvo que solo pudo aproximarse al joven cuando arribaron elementos de la Guardia Nacional, y para ese momento, Víctor Manuel N. ya no mostraba signos vitales.
La revisión médica reveló que no tenía una lesión en el brazo o el hombro, sino una herida de bala en el tórax, sin orificio de salida, un dato que contradice abiertamente la versión ofrecida por Demetrio N.
La audiencia
La audiencia continúa de manera paralela en Uruapan, Morelia y Almoloya de Juárez, donde las autoridades intentan reconstruir la secuencia exacta de los hechos que derivaron en la muerte del exalcalde y del presunto atacante.
El objetivo es deslindar responsabilidades y determinar si hubo uso excesivo de la fuerza o irregularidades en el actuar de los escoltas que custodiaban a Carlos Manzo.