Fan infiltrado arruina transmisión oficial de la Dinastía de Tuzantla en Morelia
Un “coro improvisado” sorprendió en la transmisión de la Noche Moreliana con la Dinastía de Tuzantla. Foto: Especial

 Usuarios de Facebook se quejaron porque en la transmisión oficial de la Noche Moreliana se escuchaba más fuerte la voz de un fan que la de la Dinastía de Tuzantla en Morelia.

Morelia, Michoacán.-Quienes decidieron seguir la Noche Moreliana desde la comodidad de su casa se llevaron una sorpresa inesperada: en lugar de escuchar con nitidez a la Dinastía de Tuzantla, lo que dominaba la transmisión oficial del ayuntamiento de Morelia en Facebook, era la voz de un hombre que, con pasión desbordada, cantaba cada tema como si estuviera en el escenario.

El misterioso acompañante virtual entonaba los éxitos calentanos con tanto entusiasmo que opacaba a los propios integrantes de la agrupación.

Mientras miles bailaban en el Centro Histórico, en las redes sociales los usuarios se quejaban porque apenas podían distinguir las voces originales entre el coro improvisado.

Fan infiltrado arruina transmisión de la Dinastía de Tuzantla en Morelia
Mientras miles bailaban en el Centro Histórico, en las redes sociales los usuarios se quejaban. Foto: Especial

Los comentarios en la transmisión no se hicieron esperar: “Cállate, no dejas escuchar…”, reclamaba uno. Otros fueron más irónicos: “ya contrátenlo de segunda voz”, “ese sí se sabe todas, que le den el micrófono” o “nomás falta que cobre cover”. El humor de los espectadores convirtió lo que comenzó como molestia en un verdadero festival de ocurrencias.

arruinan transmisión oficial de la Dinastía de Tuzantla en Morelia
Un “coro improvisado” sorprendió en la transmisión de la Noche Moreliana con la Dinastía de Tuzantla. Foto: Especial

Aunque la situación generó frustración para quienes esperaban seguir el concierto en línea con calidad de audio, también dejó claro que la Dinastía de Tuzantla tiene fans tan entregados que ni las horas de trasmisión ni la responsabilidad de estar detrás de una cámara impidieron que alguien se dejara llevar por la emoción.