Colapsado empleo formal Michoacán
Foto archivo: Contramuro

Morelia, Michoacán.- “El gobierno federal le ha escatimado recursos y el gobierno estatal le ha escatimado recursos. La Universidad Michoacana debería tener un presupuesto mejor, pero también tiene la obligación de ser muy eficiente, clara y transparente, con rendición de cuentas ejercicio por ejercicio y no solo a la comunidad universitaria, sino a la población en general”, consideró el coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas de Michoacán, Heliodoro Gil Corona.

En ese tenor, abundó que el exceso de personal, burocracia universitaria, estructura y funcionamiento deficiente de la Casa de Hidalgo, los Contratos Colectivos de Trabajo y el tema de Jubilaciones y Pensiones (en el que los trabajadores no aportan), también son en parte los generadores de la crisis económica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).

Lo anterior, -señaló- aunado a una falta de rediseño estructural y administrativo de la UMSNH, han provocado que la Casa de Hidalgo tenga insuficiencia financiera su operatividad y el pago de servicios personales (salarios) y prestaciones a sus trabajadores. “El problema presupuestario tiene sus orígenes al interior de la propia institución, gran parte por las relaciones contractuales”.

“Muchos rectores y varios gobernadores fueron cómplices de lo que hoy vive la Universidad, amén de que nosotros también debemos autocriticarnos, por no transparentar, por no ser claros y precisos en las cuentas universitarias. Pero en negociaciones contractuales anteriores las autoridades en su momento de la Universidad y los gobiernos del estado fueron complacientes otorgando mayores prestaciones e incluso, negociar paquetes de plazas nuevas para gente operativa”, explicó.

Gil Corona, destacó que desde el año 2000 y a la fecha, hay un exceso de trabajadores aproximado a los 950, que si bien entraron legítimamente pero que hoy, representan una carga presupuestal. Además de las “canonjías” que se negociaron en los Contratos Colectivos de Trabajo (CCT), como los bonos a la puntualidad, al señalar: “cómo te vas a dar un premio a la puntualidad cuando esa es una obligación, sin embargo, se tiene el apoyo por ser sindicalizado y que es casi equivalente al salario”.

En el tema del rediseño estructural, Heliodoro Gil dio a conocer que el actual data de los primeros años de los 1980 y no es acorde a la modernidad actual que representa la UMNSH, toda vez que es una de las siete mejores de México en cuestión académica. “La comunidad universitaria, las facultades, las escuelas e institutos han hecho un gran esfuerzo en la formación de perfiles deseables que se plantea a nivel nacional; tenemos un núcleo nutrido de investigadores, el 95 por ciento de los programas está acreditado, es decir, son de calidad, pero no van de acuerdo al modelo administrativo de 1982”.

Precisó que si bien existen las “canonjías” para los sindicalizados, son resultado de una relación contractual que es un acuerdo entre partes, de manera que no necesariamente es imposición de los trabajadores; pero hizo énfasis en que para el rescate financiero de la Máxima Casa de Estudios de Michoacán, es necesario inyectarle más recursos por parte de los gobiernos federal y estatal y la autoridad universitaria hacer medidas a fondo a fin de que haya certidumbre.

En cuanto al aparente recorte de más del 30 por ciento que se estima para las universidades públicas, tecnológicos y otras instituciones educativas en el próximo ejercicio fiscal, Heliodoro Gil, adelantó que la crisis será aún más profunda, sumado a la insuficiencia económica que ya enfrenta con la falta de pagos de las quincenas de octubre y noviembre.

“Creo que debe ser una salida en pinza: con recursos y con medidas, no puede ir solo una parte, deben ser los dos. Y el gobierno del estado tiene que recapacitar en que esta universidad necesita más recursos. Vienen las prerrogativas de fin de año, el recorte implica un colapso financiero en la Universidad Michoacana y redunda y tiene efectos en la economía municipal”.

Ireri Piña es licenciada en Periodismo, reportera de Educación, Turismo, multifuente. Contadora de historias y causas sociales; michoacana, moreliana