FGE Michoacán personal en operación
Imagen ilustrativa / Foto: Facebook FGE Michoacán

Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán opera con la mitad del personal necesario, afectando la procuración de justicia

Morelia, Michoacán.– La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) enfrenta un severo déficit de personal que afecta el funcionamiento del sistema de procuración de justicia en la entidad, ya que, actualmente opera con menos de 50 por ciento de los ministerios públicos, peritos y policías de investigación que requiere para atender la carga de trabajo, situación que se ha prolongado durante varios años y que hoy motivó una nueva convocatoria para cubrir 41 plazas en las áreas operativas.

El fiscal general del estado, Carlos Torres Piña, anunció este lunes la apertura del proceso de reclutamiento para ministerios públicos y peritos, como parte de un plan institucional para reducir la brecha de personal en la FGE y fortalecer las capacidades de investigación.

Sin embargo, la medida apenas representa una fracción mínima frente a las necesidades reales, ya que, de acuerdo con datos oficiales, la FGE cuenta actualmente con 834 policías de investigación, cuando el número ideal sería mil 668, además de 641 agentes del Ministerio Público, aunque se requieren al menos mil 282 para cubrir la demanda estatal, es decir, la institución opera con apenas la mitad del personal necesario para realizar las investigaciones y atender las denuncias ciudadanas.

Consecuencias del déficit de personal en la FGE Michoacán

Entre las causas más señaladas por autoridades y especialistas destacan los bajos salarios, que colocan a la FGE de Michoacán por debajo de otras fiscalías estatales y dificultan la retención de personal especializado; la falta de convocatorias continuas y presupuestos suficientes para ampliar las plazas; así como la carencia de profesionales con formación forense o criminalística, indispensables para integrar adecuadamente las carpetas de investigación.

A ello se suma la carga de trabajo excesiva, que deriva en retrasos para recibir denuncias, procesar pruebas o judicializar casos, además de un clima laboral complicado que ha provocado renuncias o traslados de personal con experiencia.

El rezago impacta directamente en la atención a víctimas y en la eficacia de las investigaciones, por lo que, la FGE ahora busca incorporar nuevos agentes mediante certificaciones, evaluaciones y promociones internas, pero los resultados son aún insuficientes para cubrir las vacantes estructurales.

El propio Carlos Torres Piña reconoció que el objetivo de mediano plazo es alcanzar al menos mil 600 policías de investigación y elevar el número de agentes del Ministerio Público, aunque para ello será necesario un incremento presupuestal y mejores condiciones salariales.

Mientras tanto, la FGE continúa trabajando bajo presión, con oficinas sobrecargadas, procesos lentos y personal limitado para investigar delitos de alto impacto, lo que mantiene un eslabón débil en el sistema de justicia estatal.