La serie “And Just Like That” concluye oficialmente tras tres temporadas. Carrie Bradshaw, la nostalgia noventera y moda icónica marcan el legado y cierre definitivo de este universo televisivo
Después de tres temporadas llenas de drama, moda extravagante, encuentros incómodos y una buena dosis de nostalgia de los años 90, la serie de “And Just Like That…” —la continuación de Sex and the City— se despide de sus seguidores. Michael Patrick King, el creador y productor ejecutivo de la serie, anunció que el episodio final se dividirá en dos partes y se estrenará el 14 de agosto.
“Agradecemos con mucha gratitud a todos los espectadores que han dejado que estos personajes entren en sus hogares y en sus corazones durante todos estos años”, expresó King.
Sarah Jessica Parker, quien interpretó a la icónica Carrie Bradshaw durante más de dos décadas, también compartió un emotivo adiós. “Soy mejor por cada día que pasé con ustedes. Pasará mucho tiempo antes de que lo olvide. Todo. Gracias a todos. Los quiero mucho”, escribió en Instagram, junto a un video lleno de recuerdos y atuendos memorables.
Parker describió el proyecto como “toda alegría, aventura, el mejor tipo de trabajo arduo junto al talento más extraordinario”. En esta secuela también participaron Cynthia Nixon como Miranda Hobbes y Kristin Davis como Charlotte York. Sin embargo, Kim Cattrall fue la gran ausente, apareciendo solo en un breve cameo al final de la temporada 2, en medio de rumores de tensiones personales y diferencias salariales.
Aunque el regreso de las chicas de Manhattan emocionó a su audiencia inicial, la serie recibió críticas mixtas —y en muchos casos, negativas— desde su debut en 2021. Lo que se prometía como una evolución madura de los personajes terminó siendo, para algunos, una versión forzada y desconectada del espíritu original.
La secuela continuó brindando looks que van de lo extravagante a lo glorioso. Vestidos vintage, zapatos imposibles, joyería maximalista y, por supuesto, muchos Manolo Blahnik, confirmaron que Carrie Bradshaw sigue siendo un ícono de estilo.
En su despedida, Parker escribió que Carrie “cambió de hogar, de zona horaria, de novios, de opinión, de zapatos, de peinado, pero nunca su amor y devoción por la ciudad de Nueva York”, una ciudad que siguió siendo un personaje más en la historia.
Aunque el final de And Just Like That… no complació a todos, cierra definitivamente un universo que definió a toda una generación. El estilo de vida neoyorquino, los desayunos con amigas, las reflexiones sobre el amor y los atuendos imposibles permanecen en los genes culturales de miles de fans alrededor del mundo.