¿Sabes quién fue Francisco Toledo? En días pasados este reconocido artista mexicano  falleció y dejó una huella grande para la cultura y las artes. Conoce por qué, te contamos una breve historia sobre su vida.

De niño, a Toledo le gustaba imaginar animales fantásticos junto a su abuelo. Y en la escuela le pedían dibujar mapas, ya que era muy bueno dibujando.

Cuando era muy jóven, este zapoteco llegó descalzo desde su pueblo Juchitán a la capital de Oaxaca. Llegó sin camisa y muy de prisa; enfrentándose por primera vez al frío y el color gris de una ciudad. Aunque a Francisco no le gustó tener que cambiar sus hábitos y forma de vestir para adaptarse a la vida citadina; se maravilló cuando descubrió el arte, la arquitectura y la literatura. 

Ahí fue cuando realmente comenzó a disfrutar vivir en la ciudad. Entró por primera vez a una escuela de arte y tuvo un acercamiento impersonal con Rufino Tamayo, un artista ya conocido en su época.

Años más tarde, cuando tenía 16 años, este jovencito se mudó a una ciudad más grande: la Ciudad de México. En esta ciudad, conoció por primera vez algunas frutas y verduras. Algunos de sus colores le parecían muy extraños, así que evitaba comerlos. 

Esta peculiar fijación por los colores, llamó la atención de los demás. La gente empezó a propagar el rumor de que había un artista que elegía su comida por los colores.  Fue así como conoció al pintor que le invitaría a su primera exposición de arte.

Un reconocido pintor, interesado por esa extraña afición, pidió que le presentaran al artista oaxaqueño. Le gustó tanto el arte de Toledo, que llevó sus cuadros a la gran galería de arte: Antonio Souza. En la cual, ya exponían grandes artistas como Juan Soriano, Leonora Carrington y Tamayo.

De inmediato, la critica apreció su arte. Y entonces, aconsejado por el mismo pintor de la galería, empezó a viajar para fomentar su cultura.

El lugar que eligió para viajar fue París: una ciudad que era punto de encuentro de artistas. El viaje que pensó que iba a ser de solo un par de meses, terminó siendo su hogar por varios años.

Autoretrato / Francisco Toledo

Su experiencia en París marcó su vida, conoció a otros artistas como Octavio Paz (escritor), Rufino Tamayo y Rodolfo Nieto (pintor). Y logró hacer las primeras ventas de su obra. Incluso Rufino Tamayo, que vivía en esta ciudad francesa, le ayudó a vender sus obras. Pero fue hasta varios años después que Toledo empezó a ser ver valorado como lo merecía.

Francisco Toledo fue un artesano que transformaba la materia y los objetos en belleza. Fue un hombre preocupado por la sociedad y el arte. Se desempeñó como promotor cultural, también fue un activista ambiental y luchador social.

Por eso, ahora que se nos fue volando, va dejando esa estela que nunca dejaremos de ver.

Autor: Francisco Chávez