Foto: Alejandro García/Contramuro

Morelia, Michoacán.- Sin el consentimiento de un juez, el ayuntamiento de Morelia invadió una propiedad privada que se ubica en la esquina que forman la Calzada Ventura Puente y la calle Laguna de Términos, en donde desemboca el Boulevard García de León, utilizando incluso, la fuerza pública.

Bajo el argumento de que una parte de dicha propiedad, era de la vía pública y correspondía a la banqueta de la misma, personal de la Dirección de Urbanismo, de la Secretaría de Efectividad e Innovación Gubernamental, llegó sin avisar y con maquinaria destruyó el adoquín y retiró una malla que se encontraba ahí.

Situación que provocó la molestia y el enojo de quienes se acreditaron como dueños del inmueble, mismos que salieran de inmediato para ver qué es lo que pasaba e impedir que la maquinaria siguiera quitando y destruyendo esa parte de su propiedad.

Foto: Alejandro García/Contramuro

Quienes se presentaron como los dueños impidieron que el personal de la dependencia antes mencionada, así como su maquinaria siguiera trabajando, aunado a esto, el personal del municipio también comenzó a retirar un espectacular que se ubicaba al interior de dicho domicilio.

Los afectados por el ayuntamiento llamaron a su abogado, Ignacio Mendoza, quien calificó dicho acto como una arbitrariedad por parte del ayuntamiento de Morelia y de Alfonso Martínez Alcázar, presidente municipal. Pues en una propiedad que tiene más de 60 años construida de esa forma y que los dueños acreditaron su propiedad con las escrituras.

El defensor jurídico manifestó que ellos (los del ayuntamiento) llegaron al lugar sin documentos oficiales y comenzaron a quitar la malla perimetral que delimitaba la propiedad privada de la vía pública, a destruir el adoquín y a retirar un espectacular que se encontraba al interior de la misma.

En ese sentido, el abogado explicó que si hay dos partes que están peleando por una propiedad deberá ser un juez quien determine cuál de las dos partes tiene la razón “pero mi cliente aquí está presentando las escrituras con las medidas exactas y el personal del ayuntamiento viene con un mapa que ni si quiera firmado está”.

Al ver que la situación se complicaba el personal del ayuntamiento llamó a los elementos de la Policía Municipal, quienes con un amplio desconocimiento de las leyes, pretendían detener a la fuerza a quien se ostentaba como dueña de dicha propiedad, bajo el argumento de que estaba alterando el orden público.