84 muertos, entre ellos 10 niños, es el saldo que hasta el momento ha dejado el ataque perpetrado por un ciudadano franco-tunecino a bordo de un camión en Niza.
“Vengo a entregar helado”, fue lo que dijo el atacante, en un principio, a los policías encargados de resguardar el Paseo de los Ingleses, una de las principales avenidas de la localidad. Estacionó el camión durante nueve horas y esperó pacientemente hasta la medianoche para, entonces, encender el motor del vehículo y arrollar indiscriminadamente a decenas de personas que se encontraban en las calles para conmemorar el inicio de la independencia francesa.
“El camión aceleró en zigzag, incluso sobre las aceras, para atropellar a la mayor cantidad de gente posible”, contó un sobreviviente del ataque. Las autoridades francesas han confirmado que el camión hizo un recorrido de 2 kilómetros a una velocidad estimada de 90 kilómetros por hora. Estas cifras ayudan a entender la magnitud del ataque y la cantidad de víctimas de las que se habla en estos momentos.
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