El granadazo en Morelia es un caso aislado; La policía refuerza la vigilancia para mantener la seguridad en la ciudad.
El comisionado de Seguridad Ciudadana de Morelia, José Pablo Alarcón Olmedo, afirmó que el ataque con artefacto explosivo registrado afuera del Instituto Nacional de Migración no debe interpretarse como un signo de alarma para la capital michoacana, al tratarse de un hecho focalizado contra un individuo y no contra la población.
En entrevista con Contramuro, detalló que una persona fue detenida en seguimiento a los hechos, aunque no como responsable directo del granadazo, sino por su probable implicación en otros delitos en el municipio de Los Reyes.
“Es una situación ajena a Morelia; este individuo estaba aquí realizando un trámite y quisieron hacerle daño de esta forma, evidentemente para llamar la atención y mandar un mensaje”, puntualizó.
El funcionario coincidió con el alcalde Alfonso Martínez Alcázar en que se trató de un caso aislado que no debe generar pánico social. Subrayó que la respuesta de las corporaciones fue “prácticamente inmediata”, lo que permitió poner a salvo a la ciudadanía y mitigar riesgos.
Alarcón Olmedo agregó que la estrategia de seguridad municipal se ha reforzado con una reestructuración de cuadrantes y una reingeniería operativa para equilibrar la cobertura en zonas urbanas y rurales.
“La intención es que la Policía de Morelia pueda responder en igualdad de circunstancias en cualquier parte del territorio municipal”, dijo.
Explicó que la proximidad con jefes de tenencia, encargados del orden y líderes vecinales ha sido clave para fortalecer la confianza ciudadana y consolidar un modelo policial más cercano, empático y humanista en su trato con la población, sin dejar de ser firmes contra la delincuencia.
“Estamos trabajando todos los días para que las situaciones que acontecen en el interior del estado no nos alcancen aquí en Morelia”, concluyó.