El descubrimiento de Templo a Zeus

Un fragmento del Templo de Zeus revela secretos de la antigua Grecia.

Recientemente, un equipo de arqueólogos submarinos ha hecho un descubrimiento monumental en las aguas cercanas a Sicilia, Italia: un fragmento de mármol bien preservado que se cree formó parte del legendario Templo de Zeus en la antigua ciudad de Akragas.

Este hallazgo, ubicado en la costa siciliana, se piensa que fue parte de la ornamentación de la fachada de esta majestuosa construcción dórica.

El mar Mediterráneo, que ha sido testigo de algunas de las civilizaciones más influyentes de la historia, sigue ofreciendo hallazgos arqueológicos de gran importancia.

El hallazgo

Descubrimiento de Templo a Zeus
Foto: Internet

El reciente descubrimiento en Sicilia es un fragmento de mármol que expertos asocian al Templo de Zeus, situado en el renombrado Valle de los Templos. Con sus impresionantes dimensiones, el templo es uno de los ejemplos más grandes de la arquitectura dórica. Fue comisionado por el tirano Terón tras su triunfo en la batalla de Himera en 480 a.C.

El fragmento descubierto, identificado como parte frontal de la estructura, representa un caballo enérgico, característico del arte griego de la época.

El equipo BCSicilia, dirigido por el ingeniero Gaetano Lino, había predicho la ubicación de este fragmento mediante técnicas fotogramétricas en octubre. Superando adversidades climáticas, esta semana confirmaron el hallazgo a 300 metros de la costa de Sicilia.

“Esto probablemente sería una decoración frontal de mármol perteneciente al famoso Templo de Zeus, en particular un caballo gateando, un elemento icónico en la representación artística del período griego”.

Descubrimiento arqueológico fragmento Templo a Zeus
Foto: Internet

El fragmento fue recuperado por buzos especializados y miembros de diversas instituciones de conservación cultural. Se encontró a nueve metros de profundidad y está hecho de mármol proconnesio, midiendo 2 metros de largo por 1,6 metros de alto y 35 centímetros de grosor.

Aunque el historiador Diodorus Siculus menciona que el Templo de Zeus nunca se completó debido a la conquista de Akragas en 406 a.C., este descubrimiento aportará valiosa información sobre la estructura del siglo V a.C., que es parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.