Foto: Raúl Tinoco

La mañana del pasado 26 de noviembre el pueblo de Cuba se despertó con la noticia de que su máximo líder revolucionario, Fidel Castro Ruz, había muerto la noche anterior.

Al alba, las radios y televisores transmitían la noticia a todos los rincones de la isla, el gobierno cubano encabezado por Raúl Castro Ruz decretó luto nacional durante nueve días para homenajear al máximo líder de la revolución cubana.

El hermano de Fidel Castro, también anunció que su cuerpo sería incinerado, a petición del propio Comandante. Por lo que el tercer día del luto decretado se dio la apertura del mausoleo a José Martí en la histórica Plaza de la Revolución de La Habana Cuba; donde miles de cubanos se dieron cita para darle el último adiós a su líder.

Posteriormente se llevó a cabo la caravana que partía a la provincia de Santiago de Cuba, emulando la caravana de la libertad que en vida, llevó a cabo al lado de Camilo Cienfuegos y de Ernesto “Che” Guevara, el 1 de enero de 1959.

Fue este 4 de diciembre, último del decreto de luto nacional que las cenizas de Fidel Castro fueron depositadas en el cementerio de Santa Ifigenia, acto que fue transmitido en vivo por la televisión cubana y seguido desde sus casas por miles de cubanos que no se pudieron trasladar hasta el lugar para darle el último adiós a la persona que llaman “gigante de América”.

Con información de: Raúl Tinoco