Humillaciones, cintarazos y chanclazos contra niños, quedan prohibidos
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Los senadores mexicanos aprobaron la prohibición de castigos corporales y tratos humillantes de padres de familia a sus hijos

Morelia, Michoacán.- Los senadores de México aprobaron una serie de reformas a la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, así como al Código Civil Federal, que prohíben que los padres de familia eduquen con castigos corporales y humillaciones a sus hijos.

La aprobación fue unánime luego de escuchar la exposición de motivos que refirió que hasta un 40 por ciento de niños en México, ha sufrido violencia física y también violencia psicológica a raíz de la pandemia mundial de Covid-19; es decir, al interior de sus hogares y son los padres de familia los mayormente señalados.

“Más del 60 por ciento de niñas, niños y adolescentes entre uno y 14 años están sujetos a agresión psicológica y castigo corporal en sus hogares”, expuso Josefina Vázquez Mota, presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia.

Vázquez Mota, añadió que según datos de la Fundación Guardianes, el 40 por ciento de niños y adolescentes sufrió violencia física y psicológica durante el aislamiento a razón del Covid-19. “Miles de hogares se convirtieron en infiernos y amenazas. Es preocupante el tema del castigo corporal y las humillaciones”.

En ese tenor, se expuso que con las reformas recientemente aprobadas, queda totalmente prohibido que los padres de familia y/o tutores o quien ejerza la patria potestad, ejerzan castigos físicos y corporales a los menores de edad que incluyen:

“Golpes con objetos o con la mano, pellizcos, empujones, sostener posturas incómodas, quemaduras, mordidas, ingesta de alimentos hirviendo, tirones de cabello y/o de orejas y cualquier otra agresión física que cause dolor, como método disciplinario, educativo o correctivo”.

De igual forma, se prohíbe ya con las reformas aprobadas por el Senado de México, que los padres de familia adopten actos y hechos que sean motivo de amenaza, o bien, asusten o ridiculicen a niños y adolescentes.

La iniciativa fue propuesta por el senador Martí Batres Guadarrama, en la que plantea los efectos nocivos de los castigos físicos:

“Dimensión física: daños físicos directos e indirectos como dolores de cabeza y estómago, principios de colitis, incontinencia urinaria, somatización, pesadillas y otros problemas del sueño.

Dimensión cognitiva: problemas de atención y retención, alteraciones de la memoria, afectación en sus posibilidades de desempeño escolar.

Dimensión emocional: hiperactividad, miedo, hostilidad, agresividad, ansiedad, angustia, retraimiento, trastornos depresivos y otros síntomas de estrés post-traumático.”.

La iniciativa aprobada entrará en vigor en cuanto sea publicada en el Periódico Oficial de la Federación y los congresos locales tendrán 90 días para adecuar las normativa que sean necesarias.

Ireri Piña es licenciada en Periodismo, reportera de Educación, Turismo, multifuente. Contadora de historias y causas sociales; michoacana, moreliana