Imelda Tuñón reafirma que su hijo es su prioridad ante las especulaciones sobre su nuevo romance.
Imelda Tuñón, viuda de Julián Figueroa, ha vuelto a ser el centro de atención tras la difusión de un video donde aparece en una actitud afectuosa con un nuevo acompañante.
En el video, se les observa compartiendo gestos cariñosos y un dueto musical, lo que ha desatado especulaciones sobre un nuevo romance. Ante estos comentarios, Imelda ha sido clara sobre los límites que ha decidido establecer en relación a su vida privada.
“Bueno, yo ya les había comentado que yo de mi vida privada, y de lo que quiera hacer, mientras no afecte a mi hijo y no afecte a mi familia, no voy a comentar porque pongo en riesgo muchas cosas y a muchas personas, y la verdad es que al público ¿qué le importa eso?”, afirmó Imelda, visiblemente incómoda con el escrutinio mediático. Su prioridad es el bienestar de su hijo y su familia más cercana.
Aunque Imelda evita hablar directamente sobre el video, las imágenes sugieren que está explorando una nueva oportunidad en el amor. Esto ha generado críticas, especialmente de aquellos que creen que podría estar descuidando a su hijo.


Imelda fue contundente en su respuesta: “Mi vida es mi hijo, todo es mi hijo. Mis parejas van a ser mi hijo, o sea, primero está mi hijo y ellos lo saben, entonces, ni modo”.
La actriz y cantante también destacó su confianza en su propio juicio para tomar decisiones personales: “Yo confío mucho en mi criterio para ese tipo de cosas, nunca en la vida jamás, jamás, jamás, estaría con una persona que no quiera a mi hijo”.
Con estas declaraciones, Imelda intenta detener las especulaciones y reafirmar que su papel como madre es su prioridad.
Al mencionarle que Maribel Guardia, madre de Julián Figueroa, ha adoptado una postura conciliadora y le desea lo mejor en esta nueva etapa, Imelda le deseó lo mismo: “Espero que ahorita sí la esté respetando, espero que ahorita sea el hombre que ella se merece, porque ella se merece un hombre que la respete después de todo lo que hizo por él”.
Sin mencionar el nombre de Marco Chacón, esposo de Maribel, añadió: “Después de que le arruinó la vida, espero que él le esté respetando y le esté cuidando porque de verdad le, o sea, la echó abajo, la echó abajo”.
En medio de especulaciones, críticas y gestos de reconciliación, Imelda Tuñón defiende su derecho a reconstruir su vida sin perder de vista lo esencial: la protección de su hijo y su entorno familiar.
Su postura, aunque firme, revela que aún quedan heridas por sanar tras sus diferencias con la abuela paterna de su hijo.

