Imelda Tuñón responde a Maribel Guardia por los audios polémicos, abordando la disputa familiar y la custodia de José Julián.
Ciudad de México.- La relación entre Maribel Guardia e Imelda Tuñón sigue siendo un tema de interés público, especialmente por las diferencias sobre el futuro de José Julián, hijo del fallecido Julián Figueroa. La polémica se intensificó cuando Maribel declaró que recibió mensajes fuertes y tristes de su exnuera, lo que reavivó las tensiones entre ambas.
Imelda respondió con cautela, subrayando que ciertos asuntos deben permanecer privados: “Sí, sí, son temas yo creo que privados, o sea, yo creo que eso ya va a quedar entre ella y yo. Si ella lo quiere compartir, que lo comparta, pero la verdad es que no creo que quiera y yo tampoco quiero”.
La joven explicó al programa Venga la Alegría que solo transmitió lo que pensaba su hijo en ese momento, sin imponer decisiones:
“No, yo solamente le comuniqué lo que estaba pensando José Julián en ese momento. Yo no estoy diciendo que haya nada escrito en piedra, porque al final del día todas las personas cambiamos de opinión y todas las personas nos vamos moldeando a como va avanzando la vida, ¿no?”.
El conflicto no solo ha sido mediático, sino que también ha tenido un componente legal. Tras el fallecimiento de Julián Figueroa, Guardia y Tuñón se enfrentaron en los tribunales por la custodia del menor. Aunque la actriz costarricense enfatizó que su interés era el bienestar de su nieto, Imelda defendió sus derechos como madre, logrando recuperarlos. Sin embargo, las discusiones sobre decisiones familiares y económicas, como el manejo de la herencia de Julián, han mantenido las discrepancias.
Imelda reflexionó sobre la importancia de la armonía: “Hay gente que guarda más rencor que otra. Yo, por ejemplo, no guardo tanto rencor. La verdad es que yo sí deseo que esté en paz, que esté en paz, porque al final del día cuando una persona está en paz, deja de atacar a otra”.
Uno de los temas más sensibles ha sido la herencia que Julián Figueroa dejó para su hijo. Maribel comentó que Imelda no tenía poder para rechazarla, a lo que la joven contestó:
“Le pertenece a mi hijo, según ella, según sus palabras, es la herencia. Si se la quiere dejar, que bueno, yo le hice una sugerencia de que no lo haga. Pero si ella lo quiere hacer, pues yo no la puedo detener. Y como ella dice, son sus cosas y ella puede hacer lo que le dé la gana con sus cosas”.
Sobre la decisión de Maribel de vender su casa y mudarse, Imelda mostró comprensión:
“Yo creo que también quiere cambiarse de casa, quiere soltar ciertas cosas. Y yo eso se lo aplaudo mucho porque una persona que quiere soltar, que quiere cambiar, o sea, la vida está llena de cambios. Todo el tiempo son cambios. Y que ella quiere vender esta casa porque quiere estar en paz, se lo aplaudo porque la verdad es que estar en paz, no hay como estar en paz”.
Finalmente, Tuñón expresó que, aunque busca seguir adelante, no está lista para perdonar a Maribel por lo ocurrido:
Yo soy una persona que olvida las cosas muy rápido, que estoy mal. Toda mi familia está así como de: ‘Esto no se te puede olvidar’. Al final del día sí me hizo daño, mucho daño, a mi familia también. Y a lo mejor la perdono de corazón, pero sí tengo también una responsabilidad con mi familia”.
A pesar de los intentos de conciliación y los procesos legales resueltos en torno a José Julián, la relación entre Imelda Tuñón y Maribel Guardia sigue marcada por desacuerdos que aún no encuentran solución.