Imelda Tuñón revela las alucinaciones por alcoholismo que sufrió Julián Figueroa antes de su fallecimiento.
La viuda de Julián Figueroa, Imelda Tuñón, ha hablado abiertamente en una entrevista con Venga la Alegría, compartiendo detalles conmovedores sobre los últimos momentos de vida del hijo de Maribel Guardia.
La cantante Imelda Tuñón, ha generado debate al mencionar los episodios de alucinaciones que Julián Figueroa experimentó antes de su fallecimiento, presuntamente vinculados a problemas de alcoholismo.
Al ser cuestionada sobre la posible recaída en adicciones, Imelda fue contundente:
“Que yo sepa solamente de alcohol”. Aunque prefirió no comentar sobre el consumo de otras sustancias, reconoció lo doloroso de la situación. “Fue muy triste. Mi niño tenía 5 años, entonces mejor dejarlo por la paz”, expresó visiblemente emocionada.
Uno de los aspectos más impactantes de su testimonio fue la revelación de que estas visiones no eran aisladas, sino episodios recurrentes que con el tiempo se normalizaron en su círculo cercano.
“Sí, sí se normalizan, sí había pasado antes. Pero no está bien. Yo creo que también es algo que tenemos que sanar todos, cada quien por su parte”, indicó.
Además, dejó claro que no tiene intención de volver a acercarse a la familia de Julián: “Yo no pienso volverme a acercar por allá jamás”.
Versiones de Maribel Guardia
Las declaraciones de Imelda contrastan con las versiones de Maribel Guardia, quien afirmó haber visto a su hijo horas antes de su muerte.
“Ese día no lo vio. El día que falleció, no. Dijeron que llevaba fallecido casi 24 horas. Yo creo que fue un día antes. Sí recuerdo algo de que le pidió el Diurex. Exactamente. Pero no sé, no sé si fue viernes, no sé si fue sábado”, puntualizó.
Cansada de la exposición mediática, Tuñón confesó estar agotada.
“Ya estoy como un poco desensibilizada de todo esto, de tanta repetición. Cuando te revictimizas, cuando cuentas muchas veces la misma historia de un proceso fuerte, como que ya apagas tus sentimientos”.
Con esta entrevista, Imelda busca cerrar un capítulo marcado por el duelo y enfocarse en su hijo y proyectos personales, dejando atrás una etapa difícil de su vida.