Explorando cómo el impacto de la IA fomenta el empleo y el crecimiento económico.
La expansión de la inteligencia artificial (IA) ha generado incertidumbres sobre su impacto en el mercado laboral, con temores de que pueda suprimir empleos.
Contrario a la visión de un ‘mundo sin trabajo’ que algunos expertos pronostican, los estudios muestran que la automatización no tiene un impacto tan negativo en el empleo como se temía.
Bill Gates sugirió en su momento un ‘impuesto a los robots’ para las empresas que prefieran la automatización sobre la fuerza laboral humana, intentando mitigar los efectos de una posible crisis laboral. Sin embargo, el empleo ha continuado adaptándose y evolucionando.
Impacto de la IA en la Economía
Datos de la Reserva Federal indican que en Estados Unidos se han añadido 120 millones de empleos en los últimos 80 años, y para 2024, la tasa de desempleo se mantiene baja y los salarios reales están en aumento.
A pesar de la creencia popular sobre los efectos devastadores de la IA, existen perspectivas más optimistas que aseguran un incremento en el número de trabajadores.
Desde una perspectiva macroeconómica, se ignora a menudo que la tecnología actúa como un elemento deflacionario, según el Foro Económico Mundial (WEF). La tecnología reduce costos y precios, elevando los ingresos reales de los consumidores y la demanda de nuevos productos y servicios.
Este ciclo ha ocurrido varias veces con la introducción de nuevas tecnologías.
Aunque a nivel microeconómico puede parecer que hay pérdidas de empleos en ciertos sectores, en general, este proceso contribuye a la creación de nuevos empleos y a un incremento en las ganancias generales.
La tasa de desempleo resultante de la adopción tecnológica es más fácil de registrar que los empleos generados tras una reestructuración económica, que suelen ser dispersos y ocurrir a lo largo de periodos extendidos.
El WEF considera poco probable que la IA termine con la capacidad de adaptación y ajuste del mercado laboral. Aunque su impacto se analiza desde una perspectiva microeconómica, enfocándose en la disrupción laboral, macroeconómicamente podría considerarse de forma diferente.
La IA trae consigo riesgos, pero el desempleo no es uno de ellos según el Foro Económico Mundial.
Aunque no se menciona, hay una pérdida temporal de empleos mientras las industrias se reajustan a las optimizaciones de nuevas tecnologías como la IA.