El impuesto a remesas de Estados Unidos (EU) podría reducir los envíos a México en 2025, afectando principalmente a trabajadores indocumentados.
Ciudad de México.-El nuevo impuesto del 3.5% propuesto en Estados Unidos (EU) sobre las remesas podría reducir los envíos a México en hasta 2 mil millones de dólares para 2025. Este impacto pondría fin a un periodo de cifras récord en remesas desde la pandemia, según Carlos Serrano, economista jefe de BBVA en México.
Serrano explicó en una conferencia de prensa que el gravamen, ya aprobado por la Cámara de Representantes y pendiente de revisión en el Senado, afectaría principalmente a los trabajadores mexicanos indocumentados. Estos trabajadores no pueden recuperar el impuesto a través de la declaración fiscal, a diferencia de los ciudadanos o residentes.
En 2024, las remesas hacia México superaron los 64 mil 700 millones de dólares. Sin embargo, BBVA estima una caída de hasta 2 mil millones de dólares debido a este nuevo impuesto.
“El impuesto a las remesas desde luego es negativo, pero creemos que el efecto no va a ser tan grande porque existen otros canales para enviar recursos a las familias de México”, comentó Serrano.
A pesar de esto, la disminución prevista pondría fin a un ciclo de crecimiento sostenido de cinco años, iniciado durante la pandemia de Covid-19. Además del impuesto, BBVA menciona otros factores que contribuirán a esta desaceleración, principalmente la pérdida de dinamismo en el mercado laboral de Estados Unidos.
“Con la baja en el empleo en Estados Unidos, lo que creemos es que, en principio, las remesas no van a crecer este año”, detalló Serrano.
A pesar de este panorama, Serrano anticipa un repunte temporal en los últimos dos meses de 2025, debido al temor entre los migrantes de que el impuesto entre en vigor en 2026.
“Lo que sí creemos es que en noviembre y diciembre puede haber una entrada muy fuerte por aquellos que crean que se van a ver afectados y van a enviar mucho justo antes de que entre en vigor (el impuesto previsto para 2026)”, indicó.
Este fenómeno podría incluso traducirse en un crecimiento marginal del 3 o 4% al cierre de 2025, según Serrano.
Serrano también destacó que, aunque el impacto del impuesto podría parecer limitado en términos relativos, es una medida regresiva para los que menos ganan, ya que los migrantes indocumentados ganan hasta un 30% menos en promedio que aquellos que tienen residencia.
Finalmente, advirtió que esta medida representa una doble tributación, ya que los ingresos utilizados para enviar remesas ya han pagado impuestos en Estados Unidos, aunque legalmente esto no la invalidaría, como ha advertido México.