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Desde anoche es posible acceder a una joya del Renacimiento en la capital de la Ciudad de México. Se trata de la réplica de la Capilla Sixtina, que mantendrá abiertas sus puertas gratuitamente al público en general, desde hoy y hasta finales de julio.

Además de apreciar los frescos de Miguel Ángel, Pietro Perugino, Domenico Ghirlandaio, Bartolomeo della Gatta o Sandro Botticelli también se podrá tener un acercamiento con el edificio construido originalmente a finales del siglo XV, donde se celebra el cónclave para elegir al papa cuando esto es necesario.

Después de dos mil 800 fotografías en alta definición para reproducir por primera vez los frescos de la Capilla Sixtina en tamaño original con el tranajo de 280 especialistas en arquitectura, ingeniería, diseño, escenografía y fotografía, además de obreros, ayer fue inaugurada la atracción por el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera; el secretario de Cultura federal, Rafael Tovar y de Teresa; el nuncio apostólico, monseñor Christophe Pierre, y el secretario general del Museo del Vaticano, Roberto Romano.

La réplica cuenta también con una exposición audiovisual que ilustra la historia de la Capilla Sixtina.

Así, el espectador podrá documentarse sobre el encargo que el papa Sixto IV hizo a los pintores renacentistas Botticelli, Perugino, Pinturicchio, Ghirlandaio, Rosselli y Signorelli, quienes realizaron dos series de paneles al fresco sobre la vida de Moisés y la de Jesucristo, además de retratos de anteriores pontífices.

Las pinturas fueron concluidas en 1482, y el 15 de agosto de 1483, con motivo de la festividad de la Asunción, Sixto IV celebró la primera misa en la capilla y la consagró a la Virgen María. Más tarde, entre 1508 y 1512, el papa Julio II comisionó a Miguel Ángel decorar la bóveda y creó El Génesis y el Juicio Final.

Se calcula que la réplica de la Capilla Sixtina, instalada en la plaza que alberga al Monumento a la Revolución, será visitada cada hora por mil 200 personas.

La iniciativa del proyecto es de Comité Organizador para la Muestra de la Capilla Sixtina en México.

“Se mandó hacer una tela sublimada, especialmente, para poder recibir la pintura y el color que tiene la Capilla Sixtina; todos los colores se hicieron igual como los tiene la auténtica, a través de un pantone, una selección de color, y para hacerla impresión se mandaron a hacer dos mil 800 fotografías”, explicó Gabriel Berumen, director y productor del montaje.

Con información de Excelsior