Incrementa consumo de tabaco en jóvenes que pasan de secundaria a bachillerrato
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El consumo de tabaco se presenta desde el nivel primaria

Ciudad de México.-Se ha encontrado que el porcentaje de estudiantes que consumen tabaco se incrementa a más del doble en la transición de la secundaria al bachillerato, al pasar de 20.8 por ciento a 46.2 por ciento, sobre todo en la Ciudad de México y en el Estado de México, así lo revela un estudio realizado por investigadores del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, coordinado por Jorge Ameth Villatoro Velázquez.

Los resultados del trabajo titulado “El Consumo de drogas en estudiantes de México: tendencias y magnitud del problema”, publicado en la revista especializada Salud Mental, muestran también que la prevalencia de consumo de tabaco alguna vez en la vida en el nivel primaria es de 6.5 por ciento. Además de que 2.5% refirió ser fumador.

La investigación sugiere fortalecer las opciones de esparcimiento y de las diversas medidas preventivas, a fin de revertir el interés de las niñas, niños y jóvenes por iniciarse en el consumo de sustancias.

Por otro lado, el estudio “Estimación del consumo de cigarros ilícitos en México”, elaborado por científicos mexicanos y organizaciones internacionales señalan que cerca de nueve de cada 100 cajetillas de tabaco que se consumen en el país son de procedencia ilegal.

Especialistas de la Secretaría de Salud que participaron en este diagnóstico, hicieron hincapié en la necesidad de que México ratifique el Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, así como aplicar de manera decidida los mandatos del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco, poniendo énfasis en estrategias sinérgicas.

También se recomienda evitar la venta de cigarros sueltos, la prohibición de publicidad, promover la implementación de ambientes 100 por ciento libres de humo de tabaco, dentro de los hogares, en especial donde viven infantes y adultos mayores.

Se trata de la primera investigación de alto detalle y rigor académico sobre el consumo de cigarros ilícitos en el país, que servirá de base para la toma de decisiones.

La asesora regional de Control de Tabaco OPS/OMS, Rosa Sandoval, indicó que la ausencia de pictogramas en las cajetillas estimula el consumo y, en consecuencia, aumenta las muertes prematuras y los costos directos o indirectos asociados con la atención médica.

La investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública, Luz Myriam Reynales Shigematsu, señaló que la Ciudad de México tiene un nivel de comercio ilícito bajo, aunque registra la mayor cantidad de fumadores del país, con 1.8 millones de personas. Mientras que León y Durango, ciudades con menor número de fumadores, se registra mayor presencia de cigarros ilícitos.

En materia sanitaria, se explicó que las cajetillas de tabaco desechadas ilícitas, no cumplen con las condiciones establecidas por la Ley General para el Control del Tabaco, como pictograma que cubre el 30 por ciento de la cara frontal, advertencia sanitaria que cubre 100 por ciento de la cara trasera y la leyenda: “Para venta exclusiva en México.”

En su oportunidad, la investigadora de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, Belem Sáenz de Miera Juárez, compartió los resultados de las encuestas, donde los consumidores de tabaco ilícito reconocieron que consumen marcas de productos que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), califica como ilícitas en sus alertas sanitarias.

Se encontraron cigarros ilícitos de 57 marcas aproximadamente, de las cuales solo seis presentan poco más del 70 por ciento del total: Win, con 18 por ciento; Marshal, con 15.5 por ciento; D&J con 12.3 por ciento; President con 10.5 por ciento; Marble con 9.4 por ciento, y Royal con 5.5 por ciento.

En la Ciudad de México se concentra el mayor porcentaje de fumadores; sin embargo, sólo 6.6 por ciento adquiere cajetillas de tabaco de procedencia ilícita. La investigación “Estimación del consumo de cigarros en México” se desarrolló con fondos provenientes de The Bloomberg Philanthropies, la American Cancer Society y la Organización Panamericana de la Salud.