La conflagración ocurrida el fin de semana en la Loma de Santa María incrementó las partículas que son dañinas al ser humano
Morelia, Michoacán.- Incendios forestales han intensificado en Morelia, la mala calidad del aire que se aprecia. Como el incendio suscitado el pasado viernes 5 de mayo en la Loma de Santa María, llegando a 75 partículas por metro cúbico.
De acuerdo a datos del Sistema Nacional de Información de Calidad del Aire (SINAICA), a partir de las 8 horas se ha reportado una mala calidad del aire hasta 57 PM, misma que pone en un alto riesgo a la población, por lo que se recomienda reducir las actividades físicas a cielo abierto.
Como referencia, en la Ciudad de México, una de urbes con mayor problemática ambiental, al llegar a las 150 partículas por metro (PM) cúbico, se declara la alerta. Si se llega a los 300 PM, las industrias deben parar.
El valor del índice de la calidad del aire (ICA) se mide en una escala que va desde 0 a 500 ICAS, estableciéndose de manera universal seis categorías de riesgo, cuando mayor sea el índice, peor será la calidad del aire.
El ICA está dividido en seis rangos. calidad buena: color verde (0 a 50); moderada: amarillo (51 a 100); dañina a la salud para grupos sensibles: naranja (101 a 150); dañina a la salud: rojo (151 a 200); muy dañina a la salud: morado (201 a 300); y peligrosa: marrón (superior a 300).
En Morelia, las mediciones revelan partículas finas con contaminantes muy alto, los días de mayor concentración registraron un promedio de 75 partículas por millón (PM), lo que se considera como un nivel de riesgo para grupos vulnerables, a decir de la Secretaría de Medio Ambiente en Michoacán.
En otras palabras, de un millón de partículas que caben en un metro cúbico, 57 partículas son contaminantes, por ello la institución que recomienda no realizar actividades al aire libre; el resto de los contaminantes se mantiene con indicadores que no han alcanzado un nivel máximo de riesgo toxicológico.
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Esta medición tiene en cuenta los cinco contaminantes considerados clave para la salud de las personas y del medio ambiente: partículas en suspensión (PM 2,5 y PM10); ozono troposférico (O3); dióxido de nitrógeno (NO2), y dióxido de azufre (SO2).