El ciudadano José Luis Rodríguez expone violencia e ineficiencia de la FGE en Michoacán tras ser víctima de un violento asalto en su domicilio.
Morelia, Michoacán.– José Luis Rodríguez García, un adulto mayor de 80 años, denunció a Contramuro que fue víctima de un violento asalto en su domicilio ubicado en la colonia Nueva Chapultepec, donde tres hombres irrumpieron con armas de fuego, lo amarraron y lo despojaron de diversos objetos de valor, incluidos celulares, computadoras y un automóvil, al mismo tiempo expone ineficiencia de la FGE en Michoacán.
En entrevista, José Luis narró:
“Quiero manifestar que el viernes 6 de junio, alrededor de las 3 y media, sufrimos un asalto a mano armada en mi casa, ubicada en la calle José Rentería Luviano de la colonia Nueva Chapultepec”.
Según su testimonio, tres sujetos jóvenes, vestidos de negro y portando únicamente cubrebocas, entre los que presumen se encontraba quien se desempeñaba como velador de la empresa ‘Centinelas Centauro A.C.’, identificado como Jair, ingresaron a su domicilio y lo amagaron, mientras preparaba alimentos para su esposa, quien se encuentra postrada en cama por una discapacidad.
“Me vendaron, me amarraron a una silla y empezaron a revolver todas las cosas”, relató.
Durante el asalto, los agresores sustrajeron varios objetos de valor: “Se llevaron varias computadoras, los celulares míos, y de mi esposa y de la muchacha que nos ayuda en el quehacer, que también estaba aquí. Tenía sus celulares y una mochila con pertenencias que también se llevaron”, describió la víctima.
Uno de los bienes de mayor valor fue un automóvil MG5 modelo 2024, color blanco, con placas de discapacitado 09JEM, el cual estaba estacionado frente a la vivienda.
“Afortunadamente no nos hicieron daño, nada más nos inmovilizaron y se llevaron pues todo lo que pudieron”, comentó.
Explicó que no pudieron contactar de inmediato a las autoridades debido a que los asaltantes se llevaron todos los teléfonos, por lo que recurrieron a una vecina.
“Una vecina informó a la policía municipal, llegaron como media hora después y pues levantaron acta de la situación. Nos dijeron que teníamos que ir a la Fiscalía del Estado”, describió.
La odisea para presentar la denuncia comenzó ese mismo día, viernes por la tarde, pues detalló:
“Primero nos hicieron ir a las oficinas que están allá por el boulevard. Ya era tarde y, de todas maneras, cuando se dieron cuenta que yo era la víctima, que tengo 80 años, que ahí no era, que tenía que ser en otra que está acá por el bosque, cerca de la fuente de los patos”.
No obstante, tampoco en esa sede se les atendió adecuadamente: “Supuestamente pues sí había servicio 24 horas, pero pues lo único que encontramos fue al vigilante, que nos dijo que pues ya no era hora y que teníamos que ir al día siguiente”.
Finalmente, la denuncia pudo concretarse al día siguiente en las oficinas del libramiento.
“Nos atendió una licenciada joven, ahorita no tengo su nombre, pero nos atendieron bien, hizo un relato muy pormenorizado y toda la situación de los objetos que habían sustraído”, expresó.
Posteriormente, inspectores acudieron al domicilio para realizar la inspección correspondiente y también tomaron declaración a la empleada doméstica, quien igualmente fue víctima del robo.
“Pues ahorita estamos a la espera, a ver qué pasa. Pues eso es todo lo que puedo ahorita comentar sobre el caso. Muchas gracias”, concluyó.
El caso del señor José Luis pone en evidencia no solo la vulnerabilidad de adultos mayores ante la delincuencia, sino también los obstáculos burocráticos que enfrentan las víctimas al intentar acceder a la justicia en Michoacán.