El Senado brasileño inició hoy a las 10:00 horas locales (13:00 GMT), con una hora de retraso, la sesión plenaria que debe decidir si se abre el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, quien podría ser apartada del poder si una mayoría de 81 senadores vota a favor.

La sesión parlamentaria de hoy debe alargarse durante varias horas, ya que cada senador que lo desee podrá hablar hasta por 15 minutos, antes de una votación electrónica para decidir si se abre o se archiva el denominado “impeachment” a Rousseff.

“Voy a hacer un esfuerzo para que tengamos un resultado hasta las diez de la noche (01:00 GMT del jueves)”, dijo el presidente del Senado, Renan Calheiros, minutos antes de abrir la sesión.

Calheiros confirmó que Rousseff mañana será notificada, en caso de que el “impeachment” siga adelante, y admitió que el juicio político es “largo, traumático y que no produce resultados inmediatos”.