La innecesaria barrera de seguridad que opera en el Hospital Civil de Morelia “Dr. Miguel Silva” llega a ser un dolor de cabeza para los ciudadanos que acuden a consultas médicas o a visitar a sus pacientes, pues con frecuencia los uniformados inciden en cuestionamientos que muchas veces llegan a ser irritantes para quienes reciben atención médica en este nosocomio.
“¿A dónde va?, ¿Qué área vista?, ¿Trae alguna identificación?”, son algunos de los cuestionamientos que forman parte del “speech” de quienes, se supone, tendrían que optimizar el acceso en el Hospital Civil.
Por necesidad de ser atendidos, los ciudadanos evitan poner pero alguno ante las dinámicas operativas de los uniformados, y sin mayor reclamo responden a las disposiciones antes citadas.
Aun cuando el retraso de los ciudadanos se traduce en unos cuantos minutos, es evidente la molestia que se genera en los visitantes, cuando los elementos de seguridad recurren una y otra vez a sus superiores para autorizar el ingreso de quienes tan sólo buscan recibir atención médica.
La misma situación se presenta cuando un comunicador pretende ingresar al recinto para abordar a alguna autoridad sobre cualquiera de los temas que han causado ruido en la opinión pública, por las deficiencias que se presentan en el esquema operativo del nosocomio.
“Me dicen que ahorita no hay quien lo atienda, ¿tiene cita?”, preguntan los elementos de seguridad, quienes impiden el acceso en tanto no exista una autorización para ello.
Así pues es como opera el esquema de seguridad del Hospital Civil, el cual, en muchas ocasiones, llega a retrasar la atención que se le ofrece a la ciudadanía en uno de los nosocomios con mayor demanda en la capital michoacana.
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