La cardioneuroablación cardiaca revolución en salud

Descubre cómo la cardioneuroablación cardiaca está revolucionando el tratamiento de arritmias y desmayos.

Las patologías del corazón son la principal causa de deceso a nivel mundial, con más de 17 millones de vidas perdidas cada año. Se espera que este número aumente a 23.6 millones para el 2030, según la Organización Mundial de la Salud. Llega la cardioneuroablación cardiaca,

Los infartos y episodios de desmayos inexplicables son emergencias que demandan la vigilancia especializada de cardiólogos. Miguel Valderrábano, un renombrado cardiólogo, ha señalado que los desmayos pueden tener diversas etiologías, siendo los problemas cardíacos una de las más comunes. Estos pueden ser causados por la activación de nervios cardíacos específicos, descubiertos hace no más de siete años, que disminuyen la frecuencia cardíaca. La identificación y ablación de estos nervios es crucial para prevenir futuros episodios.

La cardioneuroablación cardiaca revolución en salud
Foto: Internet

La cardioneuroablación cardiaca, un procedimiento pionero aplicado por el doctor Valderrábano, ha demostrado ser efectiva incluso en corazones trasplantados. Aunque estos órganos no tienen las conexiones neuronales estándar con el cerebro, pueden reaccionar a estímulos emocionales o de estrés alterando su ritmo.

Anteriormente, los desmayos por paros cardíacos se trataban con marcapasos. Este método, aunque seguro, implica mantenimiento periódico y la inserción de cables en el corazón, lo que no es ideal para pacientes inmunocomprometidos. La cardioneuroablación cardiaca surge como una alternativa menos invasiva para pacientes trasplantados que sufren de desmayos por activación anormal de nervios cardíacos.

Aunque se necesitan más estudios para validar completamente la cardioneuroablación cardiaca frente al uso de marcapasos, los datos preliminares indican un futuro prometedor para esta técnica. Con cada avance, se abre una nueva esperanza para quienes padecen afecciones cardíacas específicas, y la cardioneuroablación cardiaca es un ejemplo claro de este progreso.