El grupo extremista Estado Islámico lanzó el domingo un ataque coordinado sobre una planta de gas natural en el norte de la capital iraquí, Bagdad, que causó al menos 14 muertos y decenas de heridos, informaron funcionarios del país.

El asalto a la planta de gas natural comenzó al amanecer con la explosión de unauto bomba en el principal acceso a la instalación en la localidad de Taji, a unos 20 kilómetros al norte de Bagdad.

Después, varios suicidas e insurgentes entraron en las instalaciones y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad, explicó un responsable agregando que 27 soldados resultaron heridos.

La agencia de noticias vinculada a la milicia radical, Aamaq, reportó que un grupo de “soldados del califato” era responsable por el ataque.

Los bomberos lograron controlar y extinguir el incendio provocado por las explosiones, explicó el viceministro de Petróleo, Hamid Younis, en un comunicado. Técnicos examinan los daños, agregó.

En Latifiyah, a 30 kilómetros al sur de la capital, perecieron siete personas, incluyendo dos soldados, por una explosión en una zona de comercios. También hubo 18 heridos, cuatro de ellos militares. Además, en otra zona de Bagdad, tres ataques con bomba en zonas comerciales dejaron ocho civiles muertos y 28 heridos.

Fuentes médicas confirmaron la cifra de víctimas, pero hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a difundir la información.

Estado Islámico sigue controlando importantes zonas del norte y el oeste de Irak, entre ellas la segunda ciudad del país, Mosul. El grupo declaró un califato islámico en los territorios que controla en Irak y Siria.

El grupo incrementó recientemente sus ataques lejos de las líneas del frente, en una campaña que según funcionarios iraquíes es un intento por distraer la atención de las últimas derrotas sufridas.

Desde el miércoles, más de 140 personas han perdido la vida en una serie de atentados en Bagdad y otros puntos del país.

 

Fuente: Excelsior