Ivet Playà acusa a Alejandro Sanz de manipulación emocional y ofrece disculpas monetarias, lo que genera debate en televisión.
El programa “¡De viernes!” del 20 de junio se convirtió en un escenario de gran tensión cuando Ivet Playà, una joven de 27 años, fue invitada para aclarar su relación con Alejandro Sanz. Lo que comenzó como una entrevista para esclarecer sus declaraciones en redes, terminó abruptamente con la salida de Playà del set.
Playà relató que conoció a Sanz a los 18 años, tras ser contactada por él en redes sociales. Según ella, el cantante la siguió, comentó sus publicaciones y la invitó a encuentros privados.
A los 22 años, se mudó a Madrid para colaborar con su equipo, y fue ahí cuando la relación se tornó perjudicial.
Durante la entrevista, visiblemente afectada, Playà expresó: “Me siento engañada, utilizada, humillada. Lo que empezó como un sueño se convirtió en una pesadilla. Me di cuenta de que el Alejandro que yo idolatraba no existía”.
Añadió que Sanz le ofreció un millón de euros como disculpa, pero nunca cumplió sus promesas.
La situación se tensó más cuando Playà afirmó que otras personas han vivido experiencias similares. “Una de ellas lo define como un depredador sexual”, dijo, causando incomodidad en los presentadores Santi Acosta y Beatriz Archidona.
Los conductores intentaron redirigir la entrevista, pero al no obtener respuestas claras sobre posibles delitos, intervinieron con firmeza.
“No hemos entendido cuál es el daño que has sufrido como para hacer estas denuncias públicas”, comentó Acosta.
Archidona añadió: “Estamos hablando de una persona con una trayectoria pública. Si hay irregularidades, debes ir a un juzgado, no a un foro de televisión. Y si hablamos de ética, plantéate si es ético lo que estás haciendo”.

Entrevista cancelada
La entrevista fue cancelada poco después. “Ivet Playà, muchas gracias. Esta denuncia aquí no la puedes hacer”, concluyó Acosta, finalizando la participación de Playà.
El caso ha generado un intenso debate en redes sociales y medios. En un video anterior, Playà calificó su experiencia como “una terrible pesadilla” y afirmó sentirse “sucia” por haber compartido su intimidad con alguien que, según ella, abusó de su confianza.
También reveló que Sanz la contactó cuando tenía 16 años, aunque la relación íntima comenzó cuando era mayor de edad.
Alejandro Sanz respondió en sus redes lamentando que un recuerdo que él consideraba “bonito” se haya transformado en una acusación pública.
Su equipo legal insinuó que las declaraciones de Playà surgieron tras el rechazo de una propuesta de negocio presentada por ella y su familia.