Juez ordena detención de jugador de Lobos BUAP
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Morelia, Michoacan.- El caso del fútbolista jugador del equipo mexicano Lobos BUAP, Jonathan Fabbro llega a manos de la Interpol, tras la petición de un juez al determinar que existen pruebas que pueden ser en contra de dicho jugador en el caso de la violación sexual de su hija de once años.

Todo nace el pasado 9 de mayo, cuando un medio de comunicación argentino dio a conocer que el jugador argentino y de nacionalidad paraguaya era acusado de una supuesta denuncia en su contra por violación a su hija de 11 años de edad.

El acusado ex jugador de Jaguares de Chiapas respondió la acusación y tras defenderse en los juzgados, concedió una rueda de prensa donde negó los hechos y se dijo inocente de las acusaciones.

Fue hasta el 21 de junio, dos meses y medio más tarde que este mismo medio filtró unas conversaciones del jugador con su hija donde por medio de mensajes le pedía “mándame fotos” y su hija le contesta “pídeselas a tu novio”.

Cabe recordar que se dice que los hechos de los que se le acusa se presume tenían cinco años de existencia.

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Tras la filtración de dichos mensajes, su actual pareja, la modelo Larissa Riquelme afirmó en unas declaraciones a la emisora Rock and Pop de Paraguay que podría ser un mentiroso pero nunca un violador; “podrá ser el hombre más mentiroso del mundo por sus antecedentes con miles de mujeres pero no hay forma de que pueda dañar a una inocente y estoy segura que todo se aclarará pues esto lo ha afectado demasiado”, culminó

Pero lejos de aclararse, el tema tomó aún más fuerza en el mes pasado de noviembre cuando ante las autoridades paraguayas se presentó una denuncia más en contra de Fabbro por abuso a otra menor fuera del núcleo familiar, ahora se dice que es una menor cercana a Larissa.

Es por lo qué un juez pide el apoyo a la Interpol para que el jugador sea detenido y traspasado a Paraguay donde sería enjuiciado por los hechos contra su hija que a decir de las autoridades de ese país desde los 6 años de edad la niña sufría de abusos sexuales por parte de su padre Jonathan Fabbro.