Julián Gil confiesa el dolor de no convivir con su hijo Matías, fruto de su relación con Marjorie de Sousa

El actor Julián Gil reveló el dolor que vive por no poder convivir con su hijo Matías, fruto de su relación con Marjorie de Sousa, y pidió dejar que el tiempo sane

Julián Gil ha vuelto a hablar sobre el doloroso tema de no poder convivir con su hijo Matías, fruto de su relación con Marjorie de Sousa. A pesar de años de litigios, Gil sigue sin entender por qué le fueron retirados sus derechos de padre.

El actor subraya la importancia de mantener la calma y esperar que el tiempo sane las heridas. “Creo que lo más saludable en el caso de los tres, tanto de Mati, como de Marjorie y mío, es esperar que el tiempo pase y que sanen las heridas, o lo que tenga que pasar, pero pues luchar desde otro lugar”, expresó en una entrevista.

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Julián Gil habló del dolor que siente al no poder convivir con su hijo Matías. / Foto: Agencia México

Gil lamenta no haber recibido una explicación clara sobre su distanciamiento con Matías. “Ay, mi amor, si yo tuviese esa contestación. Es más, yo los exhorto y el que tenga esa contestación sería la exclusiva más grande. Yo igual lo he preguntado. Yo le he preguntado, yo he dicho cuáles son mis motivos, pero en el caso de ella no es que no se deje, es que no quiere hablar. ¿Sabes por qué no quiere hablar? Porque no existe un motivo. Es un tema de ego y de que… Un berrinche”, señaló.

Sobre el perdón, Gil fue enfático: “Yo no soy el que tengo que perdonarla. Yo, mis sentimientos están intactos, pero creo que eso le va a corresponder en su momento, pues a otra persona, no a mí”, comentó.

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El actor aseguró que espera que el tiempo sane las heridas con Marjorie de Sousa

En cuanto a Gabriel Soto, con quien se especuló sobre diferencias, Gil aclaró que no existen conflictos. “No nos hemos podido ver, pero sí, con Gabriel, él lo ha dicho, no tenemos nada, ¿sabes? Yo no he parado de trabajar, de viajar, o sea, que él está también, tú sabes, a full. Pero con Gabo no tengo ningún problema. Ningún problema y bueno, tocará ese café”.

Estas declaraciones reflejan el continuo dolor de Julián Gil por no ver a su hijo, pero también su deseo de mantener la paz y evitar confrontaciones que puedan afectar a Matías.