Descubre cómo la imagen pública y el neuromarketing influyen en la reputación de los políticos mexicanos: Claves para mejorar credibilidad y confianza ciudadana
Los políticos de México podrían posicionarse positivamente como marcas, utilizando marketing y neuromarketing, pero en realidad, no lo hacen, por desconocimiento de los alcances de estas dos disciplinas. El problema de esto, es que dejan escapar grandes oportunidades de mejorar su reputación y recuperar confianza en la gente, que hoy es un bien demasiado escaso entre los políticos.
Lo invito a hacer un ejercicio de asociación o de memoria, para evaluar a los políticos de México. Usted deberá responderse en voz baja, qué piensa o qué significado le da a los ejemplos que le mencionaré:
- ¿Qué significado le da a una plaza pública llena de gente escuchando a un político, o a un mitin político con miles de personas y, a 5 cuadras de distancia, 50 o más autobuses, combis o taxis?.
- ¿Para usted, a qué es igual político?.
- ¿Qué piensa cuando ve a un político viajando en camionetas grandes y de lujo y detrás camionetas con escoltas?.
- ¿Qué piensa usted del político que se muestra en las redes sociales entregando pelotas u otros juguetes “corrientitos”, cobijas, despensas o láminas de cartón?.
- ¿Qué piensa de los políticos que se muestran en sus redes sociales en colonias marginadas, entregando apoyos pero vestidos con ropa, calzado y relojes finos?.
- ¿Qué piensa del político que durante un evento público se la pasa demasiado tiempo mirando o texteando en su teléfono celular?.
- ¿Qué piensa del político que llega tarde a un evento, organizado por él mismo?.
- ¿Qué piensa de esos eventos de partido político en donde los oradores políticos dan discursos largos?.
- ¿Qué piensa del político que cuando le saluda no lo voltea a ver a los ojos?.
- ¿Qué piensa de un partido partido político, cuando exhiben en las redes sociales o en la televisión a uno de sus militantes borracho, en algo comprometido o haciendo algún escándalo?
Todos estos escenarios suceden en la vida real, y se puede evaluar la percepción de un político, lo mismo que su reputación e imagen pública. Evalúelos como en la escuela: Del 1 al 10. Diez respuestas negativas para los políticos, los dejarían reprobados en reputación e imagen pública, y una respuesta negativa, los dejaría aprobados, con buena reputación e imagen pública.
¿Y cuáles serían las respuestas o asociaciones a los escenarios planteados?
- Un mitin lleno con miles de personas, camiones, combis o taxis a unas cuadras de distancia o, inclusive sin que se vean esos camiones, mandan un mensaje de acarreo y derroche de dinero. Ya nadie o casi nadie cree en los eventos multitudinarios partidistas. Los partidos dirán que miles de personas sirven para “mostrar músculo”, pero el mensaje es contraproducente.
- Un político, es igual a corrupción, para la mayoría de los mexicanos.
- Las camionetas de lujo y escoltas, mandan un mensaje al ciudadano de, una clase pudiente y poderosa y una clase de gente ordinaria, sin poder. La marginación ofende.
- Mostrarse en las redes sociales dando juguetitos corrientes, despensas o láminas, mandan un mensaje de “soy el político de siempre y no cambia”, que da cosas insignificantes a cambio de votos.
- Ir a colonias marginadas con ropa fina, hace que no se iguale con el ciudadano y el mensaje es: “yo no soy como ustedes, yo soy diferente-rico”.
- Un político distraído en su celular, manda un mensaje de desprecio por el evento y su público.
- Llegar tarde, manda un mensaje de nulo respeto por el tiempo y la vida de los invitados.
- Los discursos largos tienden a ser aburridos y se manda un mensaje de ser el político de siempre, que dice nada, en mucho tiempo.
- Si un político no lo mira a los ojos cuando le saluda, pierde una gran oportunidad para conectar empáticamente con usted, además, envía un mensaje de desprecio y mala educación.
- En el tema de ser exhibidos en las redes sociales, los políticos tienden a no entender que, al ser evidenciados haciendo algo malo, le pegan directamente a su reputación y a la de su partido político, lo que incluye a todos los militantes de ese partido político.
Los mensajes internos y externos que mandan los políticos y los partidos políticos, deberían ser temas de capacitación para sus militantes, así sean políticos consumados o aspirantes a políticos.
Un político es una marca, lo mismo que un partido político, por lo tanto, deberían ser conscientes todo el tiempo de la necesidad de proyectar buena imagen, para conservar buena reputación.
@christian_gtz
El autor es Licenciado en Derecho, Maestro en Ciencia Política, candidato a Doctor en Política, Gobernabilidad y Políticas Públicas y actualmente estudia una maestría en Neuromarketing.