Foto: Internet/T13.cl

Familiares de la misteriosa muchacha rubia que vive en las calles de la capital italiana descartaron que esta sea Madeleine MacCann, la niña inglesa desaparecida en 2007 durante unas vacaciones en Portugal, informaron hoy medios locales.

La chica es en realidad de nacionalidad sueca, se llama Embla Jauhojärvi y sufre del síndrome de Asperger (una forma de autismo), de acuerdo con el diario británico Daily Mail, que fue el primero en publicar su foto y preguntar si se trataba de Madeleine MacCann, informa Notimex.

En realidad, ese periódico retomó una imagen publicada en la página “Missing Persons of America” de Facebook por la albanesa residente en Roma, Lorena Kollobani, que conoció a Jauhojärvi por la calle.

“No sé si es estadunidense, la vi por la calle, duerme a la intemperie y creo que tiene problemas mentales. Parece que no está acostumbrada a este tipo de vida porque no acepta dinero y es muy educada, incluso cuando come”, escribió Kollobani.

Inmediatamante los medios italianos, entre ellos la transmisión televisiva “¿Quién le ha visto?” (dedicada a personas desaparecidas) le dieron espacio y comenzaron a indagar su identidad.

Por la tarde, llegó la respuesta desde Estocolmo, donde el padre de Jauhojärvi la reconoció y contactó a la policía italiana.


Viaje por estudios

Explicó que la chica viajó hace seis meses a Roma para estudiar italiano y desde entonces no había tenido noticias suyas.

Dijo que incluso la policía sueca se negó a investigar el caso -pese a que Embla sufre del síndrome de Asperger- bajo el argumento de que es mayor de edad.

Gracias a la foto difundida por internet el caso llegó a oídos de la policía de Londres, que desmintió que se tratara de Madeleine, que hoy tendría 13 años y no 21, como la chica sueca.

En septiembre pasado, Embla fue interrogada por la policía italiana y en octubre por los carabineros. No tenía documentos de identificación, decía llamarse Anna Leonetta y ser originaria de Londres.

Sin embargo, como no había cometido delitos solamente le tomaron las huellas digitales.