Foto: Francisco Garfias

Se lo advirtieron la víspera: “te vamos a armar un escándalo público”. Lo cumplieron. Las ocho columnas aparecieron al día siguiente: Anaya y familia tienen inmuebles por 308 mdp.

Y más: en 14 años pasan de seis a 33 propiedades.

¿Amenaza cumplida? ¿Investigación periodística sólida? ¿Filtración?

El tema le llegó hondo al jefe nacional del PAN, Ricardo Anaya. Una y otra vez repitió ayer que en política no hay casualidades.

Ya es cliente de lo que llama “filtraciones”. Sus hijos en Boston. Las idas y venidas para ver a su familia. ¿Se acuerda?

En un video en redes sociales, el jefe panista advierte que el cargo del fiscal general dura nueve años.

“Si dejan un fiscal a modo, van a tener protección (los funcionarios corruptos) por nueve años: lo que queda de este sexenio, todo el siguiente y una parte del que sigue.

“Eso no lo vamos a permitir”, subrayó.

El llamado “joven maravilla” ofreció una, dos, tres cuatro entrevistas. Radio, televisión, redes sociales. Apareció por todos lados.

Se le escuchaba furioso, frustrado, impotente ante lo que llamó “una infamia”.

Todas las declaraciones que hizo tienen un común denominador: el ataque a su familia política es la respuesta que dio el gobierno al resolutivo de la Comisión Permanente del PAN de oponerse al “pase automático” de Raúl Cervantes a la futura Fiscalía General.

El resolutivo de la Comisión lo suscribió hasta Felipe Calderón, quien no anda precisamente en muy buenos términos con el “joven maravilla”.

Del tema hablamos con Fernando Herrera, coordinador de la bancada del PAN en el Senado. El escándalo que se armó fue un “bumerán” para Emilio Gamboa en el Senado. Le complicó la negociación. Acercó a azules y amarillos.

La bancada del PAN ya endureció su postura frente al periodo de sesiones que se avecina. Sus senadores no transitarán en otros torales, como la Ley de Seguridad Interna, fiscal Anticorrupción, los numerosos nombramientos pendientes, si no se elimina el pase automático.

Fue el presidente Peña el que, paradójicamente, envió hace meses la iniciativa que elimina el famoso pase.

La propuesta, sin embargo, sigue sin dictaminarse en esa congeladora que son las comisiones.

—¿Se le están rebelando los senadores del PRI al Presidente Peña?, preguntamos a Herrera.

—Más bien están siguiendo sus instrucciones. No quiere que se apruebe la eliminación del pase automático, repuso el panista.

El coordinador Herrera dice que, más allá de sus capacidades, Cervantes no reúne los requisitos para ser fiscal general “por su trayectoria priista”. Herrera habló con Gamboa sobre los ataques a Anaya. “No fuimos nosotros, es una investigación periodística” , reviró el priista.

Ayer fue el turno de Graco Ramírez de hablar del Paso Exprés. Se reunió con integrantes de distintas comisiones de la Cámara alta.

El gobernador de Morelos responsabilizó, otra vez, a las autoridades federales del socavón que costó la vida a dos personas y que indignó a todo el país.

Mezcló a Enrique Peña en su exposición. “Se lo dije al Presidente, pero él aseguró que esto quedaría listo en 48 horas”, dijo ante diputados y senadores de la Permanente.

Vía WhatsApp, dio detalles al reportero de cómo estuvo su reunión con el Presidente:

“Tanto el Presidente como yo no sabíamos que existía esa falla estructural que fue el no colocar el tubo nuevo o hacer un paso mayor de agua. Yo dije que faltaban por terminar obras.

—¿Le pediste que no inaugurara?, preguntamos.

—A Ruiz Esparza y al subsecretario Óscar Callejo. En la misma inauguración señalé que quedaban cosas pendientes, respondió.

En la versión estenográfica del encuentro con legisladores aparecen textuales las palabras que dijo Ramírez sobre el presidente Peña.

Graco aseguró también, bajo protesta de decir la verdad, que advirtió a tiempo al secretario de Comunicaciones y Transportes que era muy apresurada esa inauguración.

Recitó la respuesta que, asegura, le dio el titular de la SCT en esa ocasión:

“Yo (Ruiz Esparza) me comprometí a que en Semana Santa se abría esto. Es muy importante que Morelos de un anuncio de que puede ser en Semana Santa. Faltan detalles y estamos trabajando a marchas forzadas.

Graco prosiguió: “Me resistía todavía. Se me llama del Estado Mayor Presidencial y me dicen que el Presidente me espera. Yo argumenté que tenía una reunión con la Conferencia de Gobernadores. Llegamos una hora tarde porque me esperaron.

“Y en la conversación se lo dije; se lo dije al Presidente y lo conversamos. Pero él aseguró que esto en 48 horas quedaría resuelto.

“Sí fue advertido (Ruiz Esparza) No fue una petición de nombre. Fue advertido un año antes de que ese tubo, ese drenaje, no servía”, aseguró.

El titular de la SCT no se quedó callado ante lo dicho por Graco a los legisladores. Envió un tuit a diversos comunicadores, entre ellos el reportero, para responder.

Dice el tuit que recibimos:

“En ningún momento el gobernador Graco Ramírez me hizo referencia alguna de aspectos faltantes en el Paso Exprés de Cuernavaca. Tampoco de que hubiese riesgo de que pudiera ponerse en operación la vialidad y menos que pudiera formarse un socavón.

Fue más lejos. Dijo que renunciar, como lo pide Graco, es una forma sencilla de que responsables de errores u omisiones sean exonerados de este lamentable asunto.

“Hay muchas partes interesadas en que sea el secretario el responsable de todo lo ocurrido, siendo que hay indicios de presunta responsabilidad en la parte constructiva, en la supervisión y en la coordinación de la obra y en servidores públicos locales y federales.

Ruiz Esparza adelanta que una vez determinadas las responsabilidades del caso tomará la decisión de qué es lo procedente, de acuerdo con lo que resulte.

Uno de los dos miente. ¿Quién cree que sea?