La muerte no distingue, la diferencia sigue siendo monetaria
Morelia, Mich.- Por cientos se cuentan las tumbas en El Vergel, el camposanto privado y municipal ubicado al poniente de Morelia que cuenta con más de 5 mil espacios construidos y donde el poder adquisitivo sigue presente pese a estar bajo la misma tierra.
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En los días más coloridos para los difuntos resalta el cempasúchil, la nube y manita de león, además de las familias que se convocan para recordar, así lo supongo, a quienes amaron en la terrenalidad.
Pocos son los vendedores ambulantes que se colocaron por fuera de los camposantos. Las flores, coronas de papel y bebidas refrescantes son en su generalidad parte de la vendimia.
La vereda que conduce a los cementerios sigue sin pavimentar. Un arco naranja y bien adornado introduce a visitantes al parque funeral, El Vergel.
Entre el inmenso verde sobresalen los mausoleos, hay una fiesta hecha costumbre, colorida, ruidosa para ser sepulcro.
Rolando Flores Cornelio, administrador general del parque privado menciona que El Vergel, construido en 1994, donó al municipio alrededor de una hectárea, ahí está la fosa común que la Fiscalía General del Estado (FGE) sigue utilizando.
El área del parque abarca otras cinco hectáreas, donde actualmente se tienen 5 mil espacios construidos con una ocupación de hasta el 80 por ciento, explica.
El mausoleo ya prepara una nueva etapa denominada “Trascender”, donde se pretende construir 3 mil espacios más con seis, tres y dos gavetas al subsuelo. La demanda ha crecido, indica, por ello también edificarán un área de capillas familiares con seis espacios al subsuelo y nichos.
Bajo un apabullante sol, Rolando sabe que prestar un servicio de calidad dejará satisfacciones para los visitantes, para quienes descansan, sin embargo lamenta las condiciones en que se encuentra el otro panteón, el municipal.
Del otro lado de la malla ciclónica está la otra Morelia, donde el orden pierde equilibrio, donde los sin reclamo descansan.
El abandono es evidente. La parte central del mauseleo se está undiendo. Está desatendido, así se observa. Hay una cinta amarilla y roja colocada alrededor de éste, que indica peligro.
En muchas de las tumbas hay un aviso del municipio “Temporalidad vencida. Favor de pasar a las oficinas del panteón civil municipal”.
Pegado al otro de lado del alambrado, están las tumbas de la fosa común “Lote único. Fila X. Sep-16. Oriente Poniente” eso es en general lo que indican los letreros colocados sobre la tierra, esos que de lo maltrecho se están cayendo. Finalmente no hay quien reclame nada.
En ese mismo camposanto hay al menos cincuenta personas que murieron por Covid. Ese fue el lugar designado para quienes no contaron con un cortejo fúnebre, refirió Edgar Eduardo Cabrera Guevara, director de servicios auxiliares del municipio, o por lo menos esos son los casos que lleva contabilizados desde la presente administración.
Pese a que las autoridades municipales indicaron que no permitirían el consumo de alcohol, las familias se acompañan de alguna cervecita, el calor cala, así como cala el llanto de quienes llegaron al sepulcro.
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