Foto: Cortesía

Dice un dicho que cada vez que se cierra una puerta, otra se termina por abrir. Esto parece que puede ocurrir tanto en México como en Michoacán, debido a las políticas económicas que está realizando el nuevo gobierno de EUA, pues las mismas están orientadas al rompimiento o al menos a la limitación de relaciones comerciales con nuestro país.

Sin embargo, a pesar del posible panorama de incertidumbre respecto del comercio exterior con nuestro vecino del norte, el pueblo y el estado de Michoacán podrían tener una oportunidad de oro si determinan dejar en segundo plano las relaciones con EUA como fuente de ingresos, y en lugar de ello deciden planificar y ejecutar de forma efectiva políticas y estrategias para un despegue en la industria turística.

Normalmente el turismo de mayor impacto en México se encuentra sobre todo en las playas caribeñas como Cancún y Playa del Carmen, así como en las grandes regiones arqueológicas como lo es Chichen Itza y Teotihuacán. No obstante Michoacán posee un potencial turístico enorme que por diversas razones no ha sido correctamente aprovechado.

Michoacán es un estado que además de haber contribuido de forma decisiva en distintos eventos históricos de México, también posee regiones geográficas idóneas para diferentes tipos de turismo.

Por un lado hay ciudades coloniales muy atractivas como lo son Morelia y Pátzcuaro, que por cierto cada vez han tenido más visitantes en cada año del último lustro. El estado cuenta también con grandes zonas boscosas para implementar turismo rural o ecoturismo, tal como lo son el municipio de Uruapan así como las localidades colindantes, y también la región Oriente con el Santuario de la Mariposa Monarca, la zona geotérmica de los azufres, las presas de Pucuato y por otra parte la región de Zirahuen, entre muchos otros lugares atractivos.

Dentro del aspecto arqueológico Michoacán también posee vestigios importantes de antiguas culturas, como la purépecha, no obstante no se le ha dado mucha importancia al desarrollo cultural, ni mucho menos turístico a las regiones que poseen estos vestigios arqueológicos, siendo una de los más importantes la región Tzintzuntzan.

Michoacán también cuenta con grandes extensiones de playa, que sin duda atraerían mucho turismo si contaran con la infraestructura adecuada; si esto se lograra, mucho turismo playero que va a Guerrero o a Jalisco, tendría la opción real de hospedarse y visitar las playas michoacanas.

Otro aspecto en el que puede encontrarse atractivo turístico, es en la cultura gastronómica michoacana. Sin duda alguna ésta es una de las mejores no solo de la región occidental sino prácticamente de todo el país; dentro del territorio michoacano existe una gran diversidad de platillos dependiendo de la región que se visite. En este aspecto solo bastaría tener empresas con la visión de generar visitas gastronómicas a distintos lugares del estado.

Otro elemento potencial  podría ser el turismo de la agro-industria, donde se realicenn viajes a las diferentes fincas y huertas donde se cultiven distintos frutos para posteriormente procesarse y convertirse en productos de consumo; este tipo de turismo es muy común en diferentes lugares de Europa, sobre todo en las zonas de viñedos, y a nivel nacional esta actividad ya la realiza el estado de Jalisco en la región de Tequila. Para Michoacán se podrían formalizar y publicitar viajes a regiones agrícolas productoras de licores de fruta o inclusive de mezcal.

Finalmente un último elemento de potencial turístico, pero no menos importante, es la enorme cantidad de eventos que se realizan en el territorio michoacano, en especial los distintos festivales y celebraciones como son el día de muertos, la semana santa, el FICM, el Festival de Música, así como otros eventos que despiertan la curiosidad a visitantes del exterior, pero que lamentablemente no se publicitan de forma adecuada para atraer visitantes extranjeros o de otras entidades federativas.

Michoacán tiene una potencial gama de elementos turísticos, sin embargo la falta de seguridad, de voluntad y de coordinación entre los sectores público y privado, han impedido que el estado desarrolle el mencionado potencial.

Ahora más que nunca las autoridades de nuestro estado, así como la iniciativa privada y la sociedad en general deben de voltear a ver nuevas opciones para desarrollar nuestra economía, y empezar a considerar seriamente explotar todo este potencial que se posee para el turismo. Puesto que con los elementos adecuados, Michoacán podría convertirse en uno de los destinos turísticos más importantes no solo a nivel nacional sino a nivel continental.