Marx Aguirre Ochoa
Foto: Marx Aguirre Ochoa Columna / Contramuro

El fenómeno social de las llamadas organizaciones de la sociedad civil, también denominadas organizaciones no gubernamentales (ONG´s), para diferenciarlas de las estructuras públicas, políticas y empresariales,  constituyen una forma novedosa de organización en constante crecimiento, que como objetivo se busca el estimulo a la participación y la creatividad de la gente en la solución de los grandes  problemas de estos tiempos, del páis y del mundo. Su potencial para el desarrollo sigue siendo enorme.

En México, estas organizaciones no gubernamentales (ONG´s) vienen  cumpliendo, desde hace años, un papel importante en la sociedad, logrando una participación cada vez mayor en diversas actividades, muchas veces desatendidas por los gobiernos, o en el mayor de los casos, por la falta de capacidad operativa y presupuestal de las instituciones gubernamentales.   Sin embargo aún con todos sus logros, muchas ONG´s también fueron creadas para “bajar recursos”, y en muchas de ellas, la inadecuada aplicación y malversación de fondos y/o  el beneficio de unos cuantos que conocían las reglas de operación de los programas sociales, que  año con año seguían siendo los mismos beneficiados; sin duda, todo esto desprestigió la labor en general de las organizaciones y asociaciones que venían trabajando en el fomento y desarrollo económico y social del país. 

Como se sabe, el combate a los grandes problemas del país,  pobreza, salud, derechos humanos, medio ambiente, inseguridad, entre otros, no ha sido una tarea exclusiva del gobierno. Desde mucho, diversas organizaciones filantrópicas han realizado labores de asistencia y beneficencia, mucho antes del surgimiento de los sistemas de previsión y seguridad social. La mayoría de las ONG´s señalan que sus acciones han buscado generar autonomía en las personas y comunidades, con el objeto de convertirlos en agentes de su propio desarrollo.  Es sabido que el gobierno no tiene la capacidad para corregir todos los problemas del  país, de los estados y municipios.

Por ello, es importante recapitular, la  conveniencia de no generalizar todas las ONG´s como corruptas o “rateras”.   Existen diversas organizaciones y asociaciones ciudadanas, que siguen trabajando en beneficio de sus comunidades, a pesar de las debilidades  financieras, la fragilidad organizacional y los problemas de administración. Las politicas públicas encaminadas a fraccionar no cumplen los objetivos de masa, de integración, de mancuerna, de trabajo comunitario y organizado.  No es lo mismo, un proyecto de una sola persona, a un proyecto que implique  desarrollo territorial ó regional ó vecinal y/o familiar.  Los grandes proyectos detonadores incluyen forzosamente la integración y la organización de las personas, para buscar beneficios comunes y no personales. 

La lucha contra la corrupción es necesaria y urgente, más, sin embargo, en este proceso de limpieza y aprendizajes, no debe dejarse lo tambien bien hecho.   Merece más por ello mismo los más amplios apoyos en términos de corresponsabilidad, abandonando los persistentes criterios oficiales que las entiende como simples intermediarios para la gestión de fondos y subsidios públicos.  Los esfuerzos que las ONG´s realicen serán en vano si conjuntamente con las instituciones públicas y de gobierno, no se realizan acciones para mejorar los procesos de participación institucional de las mismas, en el desarrollo de políticas públicas para la superación de la pobreza y el estancamiento económico.

Es necesario diseñar una política que oriente la participación y cooperación de las ONG´s con el Estado, a través de un marco legal propio, así como desarrollar una política de financiamiento para el perfeccionamiento de los profesionales adscritos, con lo cual los staff técnicos obtengan mayor pertinencia profesional. Estas políticas públicas deben establecer con claridad la agenda y calendario de participación de las ONG´s en los procesos de desarrollo, por medio de distintos instrumentos, tales como consultas, estudios de diagnóstico, evaluación, seguimiento, supervisión y acompañamiento en la ejecución.

En Michoacán, hace falta la integración de mapas de intervención de las asociaciones de ONG´s, con el fin de saber cómo se han ido focalizando los recursos públicos en la población, en todos los sectores, de salud, agropecuario, social, etc, y cómo se podrían optimizar mejores formas de intervención. Esto permitirá desarrollar una planificación más integral de las intervenciones y generar economías de escala, como también conducir y coordinar la oferta pública de intervenciones, es decir “apoyos gubernamentales”.  Pulverizar les esfuerzos de organización, genera división y un pueblo desunido en progreso, no fortalece ningún país, ninguna sociedad.

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Licenciada en Administración de Empresas, egresada del Instituto Tecnológico de Morelia, Maestra en Administración de Negocios por el Instituto Tecnológico de Monterrey, tiene el Doctorado en Políticas Publicas por parte del Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales, ININEE, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, así como la estancia Doctoral en la Universidad de Cornell en Nueva York, Estados Unidos