La prueba duró poco más de cinco segundos. Sin embargo, los fundadores de Hyperloop One, la compañía cuyo objetivo es desarrollar la tecnología de transporte ultrarrápido conocida como hyperloop, que se basa en el principio de la levitación magnética, apuestan que esos cinco segundos determinarán el futuro del transporte terrestre.

El pasado martes, Hyperloop One logró por primera vez probar con éxito su método de propulsión, en una ambiente realista y bajo el escrutinio de algunos medios. Aún no se mostraron los tubos al vacío que permitirán velocidades superiores a las míticas 700 millas por hora ni los estilizados vagones que viajarán en su interior. En su lugar la prueba fue realizada por una especie de trineo de metal descubierto, que en terminos automobilisticos podría ser descrito como el chassis de un vagón, movido por levitación magnética sobre un riel de prueba construido en el desierto situado al norte de Las Vegas, que logró alcanzar velocidades superiores a las 300 mph en los 5 segundos que duró la prueba. El éxito de la prueba no deja de tener un significado tremendo ya que aparte de representar luz verde para muchas fuentes de financiamiento inviertan en el futurístico proyecto es un gran estímulo moral para todos los involucrados en el proyecto.
La idea de un medio de transporte limpio y energéticamente eficiente capaz de mover carga y pasajeros a más de 700 millas por hora es demasiado tentadora para no ntentar conquistarla. Sin embargo Hyperloop One aún tiene que encarar una infinidad de obstáculos que van más allá de la conquista tecnológica. Dificultades de índole regulatoria, financiera, de bienes raíces pero sobretodo generadas por lo que promete ser una ferrea oposición de los medios de transporte ferroviarios y por camiones, que van a ver su existencia misma amenazada por el hyperloop.

Si bien lo que sucedió el 10 de mayo de 2016 fue apenas un paso para la validación de la tecnología, fue también un importante golpe publicitario para Hyperloop One. Hoy Hyperloop One compite con Hyperloop Transportation Technologies también de California y con un grupo de estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ganadores de la competencia para el diseño de vehículos conceptuales para viajes en hyperloop patrocinada por SpaceX y la universidad Texas A&M, en poder tomarse el crédito de haber logrado el desarrollo práctico del hyperloop.