Lady Gaga y Tim Burton presentan “The Dead Dance”, un videoclip gótico grabado en Xochimilco, fusionando música y narrativa visual.
A principios de agosto de 2025, comenzaron a circular rumores sobre un proyecto secreto que unía a Lady Gaga y Tim Burton.
Las pistas sugerían que la grabación de un videoclip se había llevado a cabo en la enigmática Isla de las Muñecas, en Xochimilco, lugar que se ajusta perfectamente al estilo gótico de Burton y a la teatralidad de Gaga.
Sin embargo, en ese momento, todo era especulación y no hubo confirmación oficial.
The Dead Dance

El 28 de agosto, durante la “Graveyard Gala” en Nueva York, organizada por Netflix y Spotify, Lady Gaga reveló la sorpresa: “The Dead Dance” es el nuevo sencillo dirigido por Tim Burton, acompañado de un videoclip.
Los asistentes al evento disfrutaron de un adelanto exclusivo que dejó claro que la estética sería sombría y teatral, muy al estilo de Burton.
El 3 de septiembre, Gaga y Burton lanzaron oficialmente el videoclip de “The Dead Dance”, coincidiendo con la segunda temporada de Merlina en Netflix.
El sencillo, bajo el sello Interscope Records, es una fusión de música y narrativa que promete ser un espectáculo.
Además, Lady Gaga hizo su debut como actriz en la serie, interpretando a Rosaline Rotwood, un personaje enigmático que se integra perfectamente en la trama.
Esta colaboración se convierte en una alianza artística completa, más allá del videoclip.
El video de Burton
Dirigido por Burton y grabado en la Isla de las Muñecas, el videoclip presenta a Gaga como una muñeca de porcelana agrietada, rodeada de figuras colgantes. Comienza en blanco y negro, evocando el cine clásico de terror, y evoluciona hacia una explosión de color junto a una coreografía espectral.
Un viaje visual que combina lo inquietante con lo glamuroso.


“The Dead Dance” no solo es parte de la banda sonora de Merlina, sino que también se incluye en la edición digital del álbum “Mayhem” de Gaga. La canción actúa como un puente entre su universo musical y el fenómeno televisivo que ha conquistado a nuevas audiencias.
Con sonidos synth-pop y toques disco, la letra aborda la resiliencia emocional tras una ruptura, utilizando el baile como metáfora de liberación.
La crítica ha elogiado el tema por su energía vibrante y su equilibrio entre lo gótico y lo bailable, reafirmando la versatilidad creativa de Gaga.
Esta colaboración marca un hito en la cultura pop: Lady Gaga y Tim Burton han creado una obra que trasciende el videoclip, convirtiéndose en una extensión narrativa de Merlina. Terror, música y espectáculo se unen en una colaboración que está dando mucho de qué hablar.