León XIV aboga por la paz en Ucrania y Gaza
León XIV ha hecho un llamado ferviente por la paz en Ucrania y Gaza. Foto: Vatican News

León XIV aboga por la paz en Ucrania y Gaza, clamando “Nunca más la guerra” en su primer domingo como líder de la Iglesia.

Vaticano.-En su primer domingo como pontífice, León XIV ha hecho un llamado ferviente por la paz en Ucrania y Gaza, proclamando “Nunca más la guerra” en la Plaza de San Pedro. Ante miles de fieles, el papa instó a un alto el fuego inmediato y apeló a los líderes mundiales para que pongan fin a los conflictos actuales.

León XIV, elegido como pontífice el pasado jueves durante el cónclave, se dirigió a aproximadamente 100 mil personas, según la Policía de Roma, para liderar el rezo del Regina Coeli y abordar temas actuales. Recordó el 80 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, que dejó 60 millones de víctimas, y reiteró su deseo de “el milagro de la paz”, una de sus expresiones más repetidas desde su elección.

León XIV realiza misa en su primer domingo como pontífice
El sumo pontífice solicitó ayuda humanitaria para la “agotada” población. Foto: Vatican News

Frente al “dramático” escenario actual, el papa estadounidense urgió a los “grandes del mundo” a evitar más guerras. En particular, pidió esfuerzos para lograr una paz justa y duradera en Ucrania, expresando su compasión por el “sufrimiento del amado pueblo ucraniano”. Insistió en la liberación de todos los prisioneros de guerra y el regreso seguro de los niños a sus hogares.

Además, León XIV exigió un cese inmediato de hostilidades en Gaza y solicitó ayuda humanitaria para la “agotada” población. “Me duele profundamente lo que ocurre en la Franja de Gaza”, afirmó, pidiendo el cese del fuego, ayuda para los civiles y la liberación de “todos” los rehenes.

El pontífice también celebró el acuerdo de alto el fuego entre India y Pakistán, esperando que las próximas negociaciones conduzcan a un acuerdo “fiable” entre estas potencias nucleares.

Antes de estas declaraciones, León XIV, conocido como el cardenal Robert Francis Prevost hasta su elección, habló de la necesidad de vocaciones en la Iglesia, “especialmente al sacerdocio y a la vida religiosa”. Animó a las comunidades a acoger y escuchar a los jóvenes, ofreciéndoles modelos creíbles de entrega a Dios y al prójimo.