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La Ley Malena en CDMX marca un hito en la lucha contra la violencia ácida

CDMX.- La reciente aprobación de la “Ley Malena” en la Ciudad de México establece un precedente legal significativo al tipificar y sancionar los ataques con ácido y otros agentes corrosivos. Esta legislación, que lleva el nombre de María Elena Ríos Ortíz, una valiente sobreviviente de violencia ácida, es ahora la tercera de su tipo en México, siguiendo los pasos de Puebla y Baja California.

“Las cicatrices de la piel no se borran. Es inimaginable la manera en cómo nos cambia la vida después de un ataque con agentes químicos. Revolucionan nuestros proyectos, nos obligan a vivir procesos interminables con médicos, psicólogos y psiquiatras. El círculo social, familiar y laboral cambia, porque cambia la manera en la que te ves. Es un daño directo a nuestra primera carta de presentación: nuestra cara”, dice María Elena Ríos Ortíz, quien se ha convertido en símbolo de esta lucha.

La “Ley Malena” no solo castiga la violencia ácida, sino que también la define como un tipo específico de violencia de género, necesitando un marco jurídico particular. El 8 de febrero del 2024, la aprobación unánime en la capital del país destacó la importancia de esta legislación.

“Yo, en lo personal, pero también junto con las colectivas, la diputada promovente, las sobrevivientes y otras compañeras de lucha, estamos muy contentas porque la aprobación en la Ciudad de México marca un precedente muy importante, no sólo porque pasara sino porque pasara por unanimidad”, comparte María Elena, o Male, como prefiere ser llamada.

La normativa también tiene un impacto más allá de México, en un contexto latinoamericano donde la violencia con sustancias corrosivas es una problemática grave y a menudo invisibilizada.

Las modificaciones legislativas incluyen el reconocimiento de la violencia ácida como una forma específica de agresión y la consideran un intento de feminicidio cuando hay daño permanente en la piel. Las penas por estos ataques van de ocho a 18 años de prisión, y se garantiza a las víctimas el derecho a la reparación integral del daño.

Sin embargo, la lucha no termina con la aprobación de la “Ley Malena” en la CDMX. Quedan 29 estados más en México donde aún no se reconoce esta forma de violencia, y se requiere un sistema de justicia más efectivo y sensible a la perspectiva de género. María Elena subraya la necesidad de sensibilizar a las instituciones judiciales y de crear procedimientos que permitan obtener estadísticas oficiales para abordar esta violencia de forma adecuada.