Por: Enrique Rivera Hernández.
El litio, es considerado un mineral metálico estratégico en la actualidad.
Esto, porque tiene una alta capacidad de transferir y almacenar grandes cantidades de calor y energía, lo cual provoca, que el litio en este momento sea muy apreciado por las empresas desarrolladoras de tecnología, sobre todo porque es necesario para elaborar baterías recargables de automóviles eléctricos, bicicletas eléctricas, computadoras portátiles, teléfonos móviles, teléfonos fijos, cámaras, relojes, marcapasos y más dispositivos digitales que se encuentran actualmente en el mercado global.
Así mismo, el litio en aleación con otros minerales, tiene diversas funciones en las industrias como; la militar, la aeronáutica, la fabricación de trenes de alta velocidad, e incluso en la producción de insumos médicos como termómetros y de medicamentos psiquiátricos para tratar trastornos como el maníaco-depresivo, ello, según estudios que muestran su utilidad en la conducción de energía en el cerebro humano y que permite regular algunas funciones neuronales en los pacientes.
Es decir, este mineral es y se está convirtiendo paulatinamente a nivel global en un material indispensable para poder comprender la vida actual en diversos aspectos.
Aunado a la importancia ya dibujada en líneas anteriores, se tendría que considerar que según estudios internacionales del Centro Estadístico Geológico de Estados Unidos, agencia que se encarga de investigación “independiente” en temas de recursos naturales como agua, minerales, carbón, gas y petróleo, México, podría ocupar el décimo lugar de 23 países con reservas de dicho mineral.
El listado se conforma por, Estados Unidos, Bolivia, Argentina, Chile, Australia, China, Congo, Canadá, Alemania, México, República Checa, Serbia, Perú, Mali, Zimbabue, Brasil, España, Portugal, Ghana, Austria, Finlandia, Kazajistán y Namibia.
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Así mismo, se encuentran registros a nivel nacional en donde 18 Estados del País pueden tener reversas de este mineral, Estados como; Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Puebla, San Luis potosí, Guanajuato, Zacatecas, Michoacán, Jalisco, Morelos, Hidalgo, Chihuahua, Coahuila, Durango, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Nuevo León.
Quizá por ello desde 2018 en nuestro País, se creó la empresa Bacanora Lithium, misma que tiene la concesión de explorar y explotar 100 mil hectáreas en el Estado de Sonora, en donde se puede encontrar litio, sin embargo, cabe mencionar que las concesiones para explotar y explorar el litio, fueron otorgadas desde los sexenio de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, incluso antes de crear dicha empresa, en donde la conformación de la misma está compuesta por accionistas Alemanes, Ingleses y Chinos.
Ante tal situación, el día 04 de Octubre de 2021, en la conferencia mañanera emitida desde la ciudad de Puebla, el Presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, exponía que el litio, junto con otros minerales estratégicos fueran considerados como un bien nacional. “No vamos a permitir que saqueen y que se lleven el litio que es de los mexicanos. Nosotros lo único que queremos es que esos recursos que están en México queden como propiedad de la nación”
Posteriormente, el día 19 de abril de 2022 se llevó a cabo la reforma a la ley minera, en donde de manera general se nacionaliza no solo el litio exponiendo, “se reconoce que el litio es patrimonio de la Nación y su exploración, explotación y aprovechamiento se reserva para beneficio exclusivo del pueblo de México”, sino “demás minerales que resulten estratégicos y necesarios para la transición energética”.
Así es que, México protege el interés del pueblo, el interés nacional, por encima de los intereses particulares, mercantiles y económicos a nivel global. Pues con esta jugada maestra, se reconoce no solo el décimo lugar de nuestro País en el mundo, en cuanto a esta materia, sino también el sexto a nivel del continente Americano, ello sumado a la importancia petrolera y la posición trascendental geográfica de México en el mundo, incrementado la importancia geopolítica potencial a partir del proyecto del Istmo de Tehuantepec y los puertos nacionales.
Sin duda, se vienen nuevas luchas a partir de esta nacionalización, pero es fundamental realizar análisis críticos en donde la población esté informada y organizada de manera preventiva, pues no es cosa menor la posición y el juego geopolítico que nuestra nación está por emprender.