Hablemos claro, los dinosaurios son animales extraordinarios que vivieron hace millones de años. A todos los niños, o a casi todos, les encanta observarlos, ya sea en televisión o en circos y parques, aunque sólo sea en réplicas (imitaciones).

Pero ¿te imaginas cómo sería ir a un verdadero parque jurásico? Sí, como en la película, un lugar donde hubiera dinosaurios reales caminando por ahí, a la vista de todos.

Algunos científicos están esperando que esto sea posible, gracias a la ingeniería genética. Es decir, la modificación o alteración de los genes mediante biotecnología.

Durante algún tiempo, los científicos han intentado replicar el ADN encontrado en huesos fósiles y en mosquitos petrificados en ámbar, para crear nuevamente a estas grandiosas criaturas. Sin embargo, el ADN con el que cuentan es muy escaso y se encuentra en mal estado (claro, eso era de esperarse después de 65 millones de años, ¿no lo crees?).

Dr. Harner

No obstante, para la ciencia no hay imposibles. Recientemente, un grupo de científicos liderados por el doctor Jack Horner, un afamado paleontólogo, ha buscado una solución. ¿Sabes cuál es? ¡Tan tan tan tan!, redoble de tambores, ¡las gallinas!

Sí, estas comunes criaturas podrían ser la respuesta para encontrar el tan esperado ADN de dinosaurios. Probablemente ya lo habías escuchado antes, y es cierto, las aves son auténticos dinosaurios vivientes… sólo que han evolucionado en una forma, quizás, menos impresionante.

Hasta el momento, han hecho algunos experimentos con embriones de pollo, han buscado modificar genéticamente algunas características para sustituirlas otras más dinosaurescas. Así lo señala el doctor Horner:

“Básicamente, lo que hacemos es utilizar algunos marcadores genéticos en un embrión que empieza a formarse para identificar cuándo se activan y se apagan determinados genes. Lo que queremos es arreglar ciertos genes para que no impidan que crezca la cola, por ejemplo (…) Esa parte es la más difícil. Podemos crear un pájaro con dientes, podemos cambiar su boca. Es más, las alas y las manos no son difíciles. Estoy seguro que podemos lograrlo muy pronto”.

Por esta razón, los científicos se han decidido a “hacer las modificaciones necesarias en el ADN de las gallinas para convertirlas en dinosaurios”. Esto implica revertir la evolución del ADN de los pollos. Por medio de intervenciones en sus cromosómas para lograr ciertas características físicas más semejantes a las de un dinosaurio.

Este científico asegura que en cinco años sería posible ver en la realidad a uno de estos pollosaurios.

“Cada ave tiene dentro un dinosaurio dormido. Nosotros queremos despertarlo”. Doctor Horner.

¿Te imaginas? Esto sería impresionante, pero también un poco terrorífico, ¿no crees? Finalmente, las civilizaciones humanas han invadido gran parte de la Tierra, en las zonas naturales existe otro tipo de fauna (animales) y plantas; y ya no existen áreas tan grandes para que los dinosaurios puedan vagar tranquilos nuevamente. ¿O tú qué piensas?

Escrito por Itzel Chávez. Si quieres leer más artículos como éste visita nuestro sitio web o nuestra sección en contramuro. También, ya puedes adquirir nuestra revista trimestral y recibirla directo en tu hogar.