Foto: Internet/Enlace Laboral

Han pasado días desde tus entrevista de trabajo y nadie te ha llamado o enviado un correo electrónico. Posteriormente, te enteras de que alguien más fue contratado para la vacante. Estabas seguro de que habías hecho una gran entrevista y que avanzarías a la siguiente ronda, pero obviamente el entrevistador no lo vio así.

Estas son las áreas en las que quizá cometiste errores y te decimos cómo mejorar tu desempeño la próxima vez:

Sé auténtico

Jonathan Alpert, un psicoterapeuta y entrenador ejecutivo en Manhattan, dijo que algunos aspirantes confían demasiado en artículos y libros para superar las entrevistas.

Los gerentes de recursos humanos conocen esas guías y fácilmente pueden detectar respuestas prefabricadas o enlatadas.

“Ellos quieren saber qué hace destacar a un candidato de entre los demás y no están buscando un dron corporativo”, dijo.

Practica lo que quieres decir para que puedas estar cómodo y ser flexible, pero no lo ensayes tanto que termines sonando artificial y poco natural. Los solicitantes ven una entrevista como un “monstruo grande y malo” y se sienten abrumados, dijo. Y agregó: “La entrevista es simplemente una conversación”.

 

Que las ‘vidas perfectas’ de Facebook no te depriman

Sé tu mismo, dijo Dan Cable, un profesor de Comportamiento Organizacional en la London Business School. Puedes promover la confianza al revelar vulnerabilidades o comentar momentos cuando las cosas no iban bien.

 

Conoce la cultura del lugar de trabajo

Cable enfatiza la importancia de la “congruencia cultural”: compartir valores y pasiones similares con el lugar en el cual quieres trabajar.

Si es posible, antes de la entrevista, contacta a personas en tu red para conocer más sobre la cultura de la compañía, dijo Blair Decembrele, una experta en carreras de LinkedIn, el sitio de redes profesionales.

 

Ten confianza

“No puedes subestimar el arte de presumir con humildad”, dijo Decembrele. A la gente se le dificulta hablar de sus éxitos profesionales. Una encuesta patrocinada por LinkedIn y realizada el año pasado a más de 11 mil trabajadores en 19 países descubrió que solo 35 por ciento se sentían suficientemente confiados al hablar sobre sus logros.

John Malloy, presidente de la firma de reclutamiento Sanford Rose Asociados en Santee, en Carolina del Sur, dijo a través de un correo electrónico que los candidatos deben ser capaces de responder rápidamente y con precisión preguntas sobre sus logros.

Él escribió: “La respuesta debe ser algo como: ‘Ahorré a la compañía 300.000 dólares durante un proyecto de tres semanas. Nuestro equipo creó un nuevo proceso que es usado en toda la empresa. Permítame decirle cómo lo hice’”.

Demasiados aspirantes contestarán con una presentación de un minuto y perderán la atención del entrevistador, escribió.

Si una pregunta te desconcertó, acéptalo y dile al entrevistador que te gustaría volver más tarde a esa pregunta.

 

Prepárate para salir en pantalla

Algunas compañías, en especial las emergentes, realizan las primeras entrevistas a través de servicios de videochat como Skype. Prepararse para ello es crucial, dijo April Masini, quien escribe sobre relaciones y etiqueta para su sitio web Ask April.

Practica frente a un espejo y elige una ubicación segura para evitar visitantes inesperados, apunta Masini. (¿Recuerdas al profesor de ciencias políticas al que su esposa e hijos interrumpieron en su entrevista con la BBC?).

“Ponte pantalones, en caso de que haya un espejo detrás de ti y te des cuenta muy tarde de que las personas encargadas de la contratación verán tu atuendo de la cintura hacia arriba del escritorio, así como tus pantalones deportivos de la cintura para abajo y pies descalzos que pensabas estaban escondidos”, agregó ella.

 

Sé inquisitivo

Siempre haz preguntas, pero deja tus dudas sobre los días de vacaciones, prestaciones y beneficios para otro momento.

Algunas preguntas que puedes hacer: ¿quién fue una buena contratación y cómo se integró esa persona?, ¿qué logros de los empleados son celebrados?, ¿dónde ve a la compañía en 5 años?

 

Desarrolla un respeto

Las entrevistas de trabajo, aun cuando son exitosas, pueden ser un trampolín a otras oportunidades.

Michelle Davies, quien es una ingeniera en tecnologías de la información en una estación de televisión en Moosic, Pensilvania, buscaba un nuevo trabajo hace dos años. En febrero, fue a una entrevista para un trabajo en una empresa productora de televisión en Pittsburg, pero no lo consiguió.

Davies dijo que una asistente de recursos humanos llamó y dijo que le agradó a los gerentes y le recomendaban postularse para otros empleos en la compañía. Un mes después, cuando solicitó entrar a una posición diferente, fue entrevistada por teléfono. Ella afirmó que consideraba haber mostrado su experiencia y desarrolló un respeto con los gerentes durante la primera entrevista y la entrevista teléfonica había sido una “formalidad”. Davies comenzó a trabajar ahí.

No tengan miedo de convencer a las personas sobre su valor, dijo.

“¿Qué es lo que tratas de lograr?”, dijo. “Tienes metas y tienes que venderle a la gente esas metas”.

Qué evitar

Decir que no tienes debilidades arruinará definitivamente tus oportunidades de llegar a la siguiente ronda, escribió en un correo electrónico Nate Regier, un entrenador ejecutivo y director general de Next Element, una compañía especializada en comunicación de liderazgo.

También evita decir que tienes grandes habilidades para relacionarte con las personas. “Es importante, pero no puede ser medido”, escribió. “Solo los resultados importan, no las cualidades”.

No uses lenguaje que sea muy tibio, pero tampoco presuntuoso, apunta Lois Barth, una entrenadora de negocios y trayectoria. El usar palabras como “quizá” y “posiblemente” pueden hacerte ver inseguro y dañar tu credibilidad; verte demasiado seguro de ti mismo puede levantar sospechas sobre cómo te relacionarás con los demás.

Ten cuidado al dar excusas sobre errores en el pasado, explicar mucho o ser demasiado honesto sobre una falla, dijo Michael Klein, un psicólogo en Northampton, Massachusetts. “Tu meta en la primera entrevista es no darle a esa persona una razón para eliminarte de la segunda ronda”, dijo.