Foto: Internet

El Súper Bowl es el evento deportivo más importante del año para los americanos, pero para los artistas se convierte en un sueño formar parte del medio tiempo y año con año hacen hasta lo imposible por llegar a ese gran escenario.

Un dato muy curioso que no muchos fanáticos saben es que la NFL no le paga a los artistas por presentarse, solo cubren sus gastos de producción, de sus familiares, acompañantes y todo se paga mediante un patrocinador, el beneficio para el artista es que después de su aparición es una garantía que despunten las ventas de su imagen y su música, ya sea en formato físico o digital.

Recordemos que Katy Perry tiene el récord con su presentación en el 2015 y registró una audiencia de 118,5 millones de espectadores.

Años atrás solo podíamos apreciar en el medio tiempo desfiles de bandas universitarias, la NFL empezaba a experimentar con algunos artistas para hacer más atractivo el partido, una de ellas fue Gloria Estefan pero en lugar de subir bajo 20 millones de espectadores, esta situación preocupo demasiado a los organizadores y fue en el año de 1993 cuando Michael Jackson vino a salvar esas cifras y hacer historia a nivel mundial.

La edición del Súper Bowl del 2004 quedó en manos de la cadena MTV y fue una de las más polémicas ya que fue donde Justin Timberlake le arrancó una pezonera a Janet Jackson dejando al descubierto uno de sus pechos en cadena nacional.

Foto: Internet
Foto: Internet

Fue tanta la polémica con MTV que la NFL decidió darle la producción durante la década de los 2000 a Don Mischer, quien optaría por el buen Rock como The Rolling Stone y Prince.

En el año del 2011 se decidió darle la oportunidad a más artistas, fue a partir de esta fecha que hemos visto en el escenario más imponente a Beyonce, Bruno Mars, The Who, The Black Eyed Peas, Katy Perry, ColdPlay y en este año 2017 veremos a Lady Gaga.