El Museo Louvre reabre tras el robo de joyas imperiales
Hasta el momento, no hay detenidos y las piezas robadas siguen sin aparecer. Foto: Agencia México

El Museo Louvre reabre tras el robo de joyas imperiales, implementando estrictas medidas de seguridad y manteniendo cerrada la Galería de Apolo.

Francia.-El Museo del Louvre ha reabierto parcialmente sus puertas tras el robo de joyas imperiales, implementando estrictas medidas de seguridad y manteniendo cerrada la Galería de Apolo.

Tres días después del atrevido robo de ocho joyas de la corona francesa, el Louvre reabrió el miércoles 22 de octubre, bajo un fuerte dispositivo de seguridad, una investigación en curso y la clausura indefinida de la icónica Galería de Apolo.

La reapertura atrajo a largas filas de visitantes bajo la famosa pirámide de vidrio, con cientos de personas esperando mientras se retiraban las barreras de seguridad.

Aunque la mayoría de las salas están accesibles, la Galería de Apolo sigue cerrada indefinidamente, pues fue el escenario del robo y está bajo peritaje judicial, con una pantalla plegable bloqueando su acceso para preservar la escena del crimen.

La dirección del museo ha introducido nuevos protocolos de acceso, como controles reforzados en las entradas, revisión de mochilas y aumento de personal de seguridad. Se han intensificado las rondas internas y revisado los sistemas de videovigilancia y alarmas, especialmente en las salas con piezas de alto valor histórico.

Estos cambios responden a críticas previas sobre deficiencias en la seguridad, como la ausencia de cámaras CCTV en un tercio de las salas cercanas al área afectada, según un informe preliminar de la policía francesa. El ministro de Cultura, Rachida Dati, ha propuesto incluso la instalación de una comisaría de policía dentro del museo para fortalecer la protección.

Museo del Louvre reabre parcialmente tras el robo de joyas imperiales, con medidas reforzadas
Aunque la mayoría de las salas están accesibles, la Galería de Apolo sigue cerrada. Foto: Agencia México

El robo se produjo el domingo 19 de octubre, alrededor de las 9:30 a.m., cuando cuatro individuos disfrazados de obreros, con pasamontañas y chalecos reflectantes, accedieron a la Galería de Apolo utilizando un montacargas robado con una escalera extensible, cortando vidrios de una ventana del primer piso con amoladoras angulares. Lograron sustraer ocho joyas imperiales en apenas seis o siete minutos, amenazando a guardias con herramientas eléctricas pero sin causar heridos.

Entre las piezas robadas destacan el collar y pendientes de esmeraldas de Marie-Louise (con 32 esmeraldas y más de 1.100 diamantes), una tiara y broche relicario de la emperatriz Eugenia, y un collar de zafiros de la reina María Amalia. Aunque no tocaron la vitrina que resguarda el famoso diamante El Regente ni la corona de Luis XV, el golpe fue valorado en 88 millones de euros por la fiscalía de París, aunque expertos subrayan que su valor histórico es incalculable.

En su huida en motocicletas de alta cilindrada, los ladrones intentaron incendiar el montacargas pero fallaron, dejando atrás herramientas como sopletes, guantes y un walkie-talkie; además, abandonaron la corona de la emperatriz Eugenia, dañada, que fue recuperada cerca del Sena.

Hasta el momento, no hay detenidos y las piezas robadas siguen sin aparecer, aunque unos 60 investigadores analizan footage de CCTV de la ruta de escape y exploran pistas como posible interferencia extranjera o conocimiento interno del museo. El caso ha generado indignación pública y presión política, con llamados a revisar los estándares de seguridad en museos nacionales, especialmente tras robos recientes en instituciones francesas como el Museo Adrien Dubouche en septiembre de 2025 y el Cognacq-Jay en noviembre de 2024.

La presidenta del Louvre, Laurence des Cars, compareció este miércoles ante el comité de Cultura del Senado francés para explicar lo ocurrido, defendiendo las medidas existentes pero reconociendo la necesidad de mejoras urgentes.

Fundado en 1793, el Louvre es el museo más visitado del mundo, con 8.9 millones de entradas en 2024, y uno de los pilares culturales de Europa. Su colección abarca más de 35,000 obras expuestas de un total de 500,000, incluyendo la Mona Lisa de Leonardo da Vinci, La Libertad guiando al pueblo de Delacroix, La Venus de Milo, La Victoria de Samotracia y tesoros egipcios, griegos, romanos, islámicos y renacentistas. El museo, que cubre 24 hectáreas en el corazón de París, enfrenta desafíos crónicos como el hacinamiento —con huelgas de empleados en junio de 2025 por subdotación de personal— y una renovación anunciada por el presidente Emmanuel Macron bajo el proyecto “Nueva Renacimiento”, con un presupuesto de entre 700 y 800 millones de euros que incluye mejoras de seguridad para los próximos seis años.

La Galería de Apolo, donde ocurrió el robo, alberga las joyas de la corona francesa y es considerada una de las salas más simbólicas del museo, tanto por su arquitectura barroca —comisionada por Luis XIV y pintada por Delacroix— como por el valor histórico de sus piezas, que evocan la opulencia napoleónica.

El presidente Emmanuel Macron condenó el robo como un “ataque a nuestro patrimonio e historia” y pidió reforzar la seguridad en todos los museos nacionales, prometiendo justicia y recuperación de las obras. Mientras tanto, el Louvre continúa recibiendo visitantes, aunque con una herida cultural que algunos comparan con el incendio de Notre Dame en 2019.