Foto: Raúl Tinoco

La mexiquense Guadalupe González Romero es una verdadera guerra del deporte mexicano, pues reveló que en sus inicios en la dura disciplina del boxeo soñaba con participar en unos Juegos Olímpicos. Pero al no dar el peso, abandonó la disciplina y se pasó al atletismo de medio fondo, pero, por una lesión de rodilla la introdujo a la marcha y ahora con tres años en la especialidad es subcampeona olímpica que la han convertido en la reina de la marcha mexicana.

Lupita de “corazón combativo”, concedió entrevista a Contramuro en la que habló de sus inicios de su recuerdo tan especial que tiene de Morelia y de su gran momento deportivo, además de su futuro.

La atleta de 27 años terminó con la cosecha de largos 16 años que la marcha no le otorgaba una medalla olímpica a México, además de ser la primera mujer mexicana en conquistar la gloria en la disciplina.

“El pasado 19 de agosto fue el día más esperado en cuanto mi carrera deportiva, estar en unos Juegos Olímpicos fue un día de muchas emociones. Un poco de nervio, un poco de miedo también, pero también de mucha adrenalina. Desde que me levanté tenía muchas sensaciones y ya en la competencia luché, luché hasta el final, lo di todo y no quedé con nada”, recordó.

Foto: Raúl Tinoco
Foto: Raúl Tinoco

En Río escribió su nombre en la inmortalidad María Guadalupe González Romero, pues de principio a fin, luchó con el corazón en la mano y nunca se desanimó, pese a los fuertes ataques de las chinas y la competidora italiana. Lupita peleó como auténtica guerrera y sin nunca rendirse, nunca se dio por vencida y solamente dos segundos de diferencia fueron la diferencia entre bañarse de oro y colgarse la plata.

“Fue una fuerte batalla de mucha pelea. Al final del recorrido fue un desenlace que no me esperaba, fue un desenlace duro para mí, pero también lleno de satisfacción. En ese momento yo sabía que en México seguían la carrera por la televisión y mucha gente me había mandado mensajes de apoyo y yo quería darle lo mejor al país y que vivieran conmigo la experiencia y quería brindarles lo mejor y creo que lo hice, brinde lo mejor ese día, tal vez en el desenlace nos quedamos a poco, pero fue un experiencia imborrable”, detalló.

La historia de la mejor marchista de la historia en México, está llena de sucesos emotivos, de lucha, de perseverancia y sobretodo: sin desfallecer y nunca rendirse.

Foto: Raúl Tinoco
Foto: Raúl Tinoco

Apenas en el 2013 inició aquí en Morelia como seleccionada mexicana en la prueba de marcha por lo que consideró tenerle un cariño especial a la capital michoacana.

“Morelia es un gran recuerdo y lo guardo con mucho cariño, porque fue mi primer evento internacional como seleccionada mexicana, al ganar la prueba de los 20 kilómetros marcha del Campeonato Centroamericano de Atletismo 2013, fue la primera vez que portaba el uniforme de México y fue aquí. A Morelia le guardo un enorme cariño”.

Lupita en tres años logró lo que muy pocos atletas pueden conseguir, subir al pódium olímpico que es el sueño que todo deportista del mundo aspira cumplir.

“En el Centroamericano de aquí de Morelia en ese entonces yo era completamente novata y salí con todo a destrozarme como comúnmente lo hago hasta ahora (risas), me desboco y no paro (risas). Pero sí he evolucionado, he crecido como deportista. Me siento más fuerte en eso he evolucionado y técnicamente creo que evolucionado y de aquí para adelante”, dijo.

La medallista plata ahora fija su meta en estar en los Olímpicos de Tokio 2020 en los que nuevamente sueña con llegar a ganar una medalla.

“Vamos a trabajar duro y fuerte para estar de nueva cuenta peleando una medalla. El año que viene llega pronto un Challange en Ciudad Juárez para que nos estamos preparando, luego la Copa Panamericana y quisiera estar y voy a luchar para estar en el Campeonato Mundial de Atletismo en Londres, vamos a trabajar fuerte para llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020”, aseguró.

Foto: Raúl Tinoco
Foto: Raúl Tinoco

Lupita González reveló su camino para lograr el éxito deportivo: “Todo se puede con trabajo. Al final de cuentas se vale soñar muy alto, se vale soñar demasiado alto porque es lo que tú quieres y lo deseas y se vale luchar a pesar de no tener las cosas claras y que en el camino existan cosas que no están en tus manos cambiar, hay que seguir adelante y luchar, pero hay que tener el valor y el coraje para seguir adelante. Competir, es luchar por estar adelante, aunque no logres pódium, es representar dignamente al país, porque vas representando todas las ilusiones de la toda la gente que cree en ti”, aseguró.


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