Estrés, ansiedad y depresión causan síndrome de intestino irritable

Estrés, ansiedad y depresión causas del síndrome de intestino irritable

Ciudad de México.- El estrés, ansiedad y depresión son las causas por las que se genera el síndrome de intestino irritable.

El manejo del estrés, junto con la ansiedad y la depresión, sumado a la ingesta de comidas altas en grasa y picantes, son elementos que pueden desencadenar el síndrome de intestino irritable (SII).

¿Que es el síndrome de intestino irritable?

Este síndrome es un trastorno que afecta el estómago y los intestinos, que en conjunto forman el tracto gastrointestinal.

Es una afección crónica que deteriora el bienestar físico y emocional de quienes la padecen, así lo señaló Jorge Luis de León Rendón, líder de la Clínica de Enfermedad Intestinal del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”.

El Estrés, ansiedad y depresión causan síndrome de intestino irritable
Foto: Jorge Luis de León Rendón, líder de la Clínica de Enfermedad Intestinal del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”

De León Rendón explicó que es común confundir el SII con la colitis, pero solo a través de análisis especializados como biopsias se puede realizar un diagnóstico certero y establecer un tratamiento efectivo.

¿Como se diagnostica el SII?

Para el diagnóstico del SII se aplican los ‘Criterios de Roma‘, que consideran diversos signos y síntomas como dolor abdominal, distensión y cambios en el ritmo intestinal, entre otros. Hay tres variantes del SII: una predominante en estreñimiento, otra en diarrea y una mixta.

A pesar de que el SII no tiene cura, existen terapias que logran mitigar sus síntomas. Se requiere de un periodo de prueba de 12 semanas para evaluar la efectividad de los tratamientos y hacer ajustes si es necesario.

Anualmente, el Servicio de Coloproctología y Gastroenterología del HGMEL atiende a miles de pacientes con SII, siendo las mujeres las más afectadas.

Yuritzi Luna Camacho, del Servicio de Apoyo Nutricional y Metabólico del Hospital Juárez de México, enfatizó la necesidad de una valoración nutricional personalizada para diseñar una dieta que excluya alimentos que exacerben los síntomas del SII, tales como la distensión abdominal.

El consumo de sustancias como el “alcohol y el tabaco” también pueden incrementar el riesgo de desarrollar SII. Luna Camacho destacó que una dieta rica en fibra, vitaminas y minerales es beneficiosa para los pacientes con SII.

Es crucial adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una buena hidratación y ejercicio regular, para mejorar los síntomas del SII. Además, un enfoque multidisciplinario es fundamental para abordar los factores psicológicos, como el estrés y la ansiedad, que influyen en la enfermedad.