Manuel llegó a Michoacán para trabajar, regresó a su tierra en cenizas
Foto. Ireri Piña/ Contramuro

Mario de 33 años, llegó a Michoacán a trabajar en el jornal y regresó a su tierra en cenizas

Morelia, Michoacán.- El 13 de agosto marcó la vida de la viuda e hijos de Manuel, ese día falleció a causa de complicaciones por una supuesta enfermedad renal provocada por intoxicación de químicos; Manuel llegó a Michoacán para trabajar en el jornal y regresó a su tierra en cenizas.

Manuel era trabajador del campo en su natal Sacjun San Pedro, Moio de Chilón en el Estado de Chiapas, en su tierra era dueño de una pequeña plantación de café orgánico y maíz; llegó a Michoacán en busca de mejores oportunidades, de una entrada más de dinero para mantener a su familia.

Fue el pasado 1 de julio que Manuel entró a trabajar a la empresa “El Cerezo” como fumigador, y a decir de Giovanna Battaglia, del centro de derechos indígenas en Chilón, Chiapas, 15 días después fue ingresado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Zamora, con un estado crítico de intoxicación.

En ese nosocomio, el médico encargado del área de nefrología, le dijo a Manuel que tenía un daño renal causado por intoxicación con agroquímicos, que tendría que someterse a hemodiálisis para recuperar su salud, pero en menos de un mes falleció.

La familia y las organizaciones civiles que hoy denuncian el caso de negligencia y poca transparencia del IMSS Zamora, vieron extraño el caso de Manuel, ya que los médicos del nosocomio no les permitieron hacer el traslado del cuerpo con el argumento de que también estaba enfermo de Covid-19 y tenían que incinerarlo.

Además de esas “anomalías”, denunciaron la violencia de los derechos humanos del propio Manuel y su familia, ya que al ser indígenas, los subestimaron; el reclamo va para las secretarias del Trabajo, de Salud, de Agricultura, la Cofepris y quien resulte responsable.

Aunado al uso de agroquímicos en huertas que tienen sellos y certificaciones del no uso de www tipo de fertilizantes, fumigadores y líquidos que pudieran dañar la salud humana al consumir los alimentos. Tras el caso de Manuel, las organizaciones recabaron testimonios de otros jornaleros que han enfermado por intoxicación, pero no al grado de perder la vida como Manuel.

“Manuel no tendría que haber muerto, si las autoridades hubieran hecho su trabajo”.

Ireri Piña es licenciada en Periodismo, reportera de Educación, Turismo, multifuente. Contadora de historias y causas sociales; michoacana, moreliana