Marianne Gonzaga enfrenta una nueva disputa legal por la custodia de su hija tras su liberación bajo libertad asistida.
Marianne Gonzaga, conocida influencer, enfrenta una nueva batalla legal por la custodia de su hija tras haber sido liberada bajo un régimen de libertad asistida, luego de aceptar su responsabilidad por el ataque a Valentina Gilabert en un procedimiento abreviado.
Su ex pareja y padre de la niña, José Said Becerril, ha restringido el contacto entre madre e hija, según informó el abogado de Gonzaga, Héctor Ponce.
“Marianne no tiene ninguna restricción judicial o algo que le impida convivir con la niña. No hemos tenido el acercamiento como quisiéramos, ¿no? Tengo conocimiento que el sábado pasado le permitieron ver, pero fue muy limitado el tiempo y hay muchas restricciones por parte de ellos”, explicó Ponce.

La niña, de un año, ha estado bajo el cuidado de su padre desde que Gonzaga fue encarcelada.
Becerril ha señalado que el tiempo desde el incidente es insuficiente para permitir un contacto más amplio.
“Como pasaron las cosas. Que todo está muy reciente. Entonces que, pues básicamente es eso”, comentó.
Si esta situación persiste, Ponce indicó que se tomarán medidas legales para asegurar los derechos de Gonzaga y de la niña.
“Aquí no se trata de un tema de manutención ni nada. O sea, simplemente es respetar tanto el derecho de Marianne como hasta de la propia niña. La niña tiene 1 año. O sea, necesita tanto del papá como de la mamá, ¿no?”.
El ataque a Valentina Gilabert se originó por un episodio de celos, ya que Becerril había iniciado una relación con ella, lo que llevó a Gonzaga a actuar violentamente.
Su liberación fue posible tras aceptar su culpabilidad y recibir el beneficio de la libertad asistida.
“Marianne le ofreció una disculpa a la víctima y a los papás de la víctima, y la víctima pues en un también lo aceptó y le dijo que la disculpaba. Digamos, ya no hay como ese tipo de rencor”, aseguró el abogado, destacando la sinceridad de su cliente.
Ponce aclaró que Gonzaga sigue cumpliendo su condena.
“Pues llegamos a la celebración de un procedimiento abreviado. Consiste en que tuvo que aceptar Marianne la responsabilidad. Se le impuso una sanción de 2 años, 8 meses, 24 días de encarnamiento. Asimismo, se le concedió un beneficio que es la libertad asistida, pero esto no quiere decir que el delito quedó impune, como algunos medios lo han manejado. Va a estar sí o sí viniendo a firmar los 2 años, 8 meses, 24 días y aunado a que se tuvo que pagar también la reparación del daño y se ha pagado una parte de la reparación del daño”.