Maribel Guardia se mudará de la casa que compartió con Julián Figueroa, un espacio lleno de recuerdos.
Maribel Guardia ha compartido con sus seguidores un recorrido por la casa que ha sido testigo de muchos momentos significativos en su vida, desde alegrías hasta pérdidas como la de su hijo Julián.
La actriz y cantante ha anunciado que pronto dejará esta residencia que ha sido su hogar durante años.
“Porque ya la casa está muy grande para mí, para mi esposo y para mí, y yo creo que voy a tener que irme a un lugar más pequeño”, explicó la artista costarricense.
El recorrido comenzó en el jardín, un lugar especial para su difunto hijo Julián, donde aún se conservan recuerdos valiosos.
“Bueno, amo este árbol y es que mi hijo Julián tenía una hamaca aquí que venía desde este árbol hasta allá. Mira, de hecho, aquí está todavía.
Recuerdo de eso. Y él se sentaba aquí, se acostaba, tocaba la guitarra. A ver esta vista maravillosa aquí arriba, mírala”, describió.

Maribel también compartió una anécdota especial: “Don Vicente Fernández, cuando nació Julián, mi hijo y como era muy amigo de Joan [Sebastian], le regaló dos ponis y se llamaba uno Frijolito y el otro el Arrocito. Entonces, esta parte de aquí había una caballeriza. Todo esto hasta acá”.
El recorrido continuó en la sala de trofeos, donde Maribel reiteró su decisión de mudarse, destacando también la importancia de la Virgen de Guadalupe en su vida.
“Ya, me voy a cambiar de casa. Y aquí tengo una foto de cuando le cantamos a la virgencita de Guadalupe. Esa vez que pudimos cantarle juntos, aquí la traigo colgada al pecho”, indicó.
Con emoción, expresó que más allá de portar una imagen física, su fe es lo que la sostiene desde la partida de su hijo:
“Y siento más allá de que la traigas o no la traigas, la traigo en mi corazón porque ella me ha dado regalos enormes con Julián. Todo el tiempo.
De que vuelo a Rosa, de que estoy rezando el rosario y es un regalo de que ella me dice: ‘¿Sabes dónde tengo a tu hijo? Con mi hijo.’”
Sin reservas, Maribel Guardia no solo abrió las puertas de su hogar, sino también de sus recuerdos más íntimos, mostrando el legado de amor y fe que la une eternamente con su hijo Julián Figueroa.